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Real Madrid-Ajax

Un espectacular Figo se coló en la fiesta diseñada para Raúl

Las leyendas del Madrid se impusieron por 3-1 a las del Ajax en el Corazón Classic Match. Hubo 75.000 personas en el Bernabéu y marcaron Figo, Mcmanaman y Butragueño.

Raúl felicita a Figo por su gol al Ajax en el Classic Match
Raúl felicita a Figo por su gol al Ajax en el Classic MatchEMILIO COBOS
REALMADRIDTV

Con el dulce aroma de la Undécima circulando todavía por los alrededores del Bernabéu, más de 75.000 aficionados se dieron un espléndido baño de nostalgia ante un sol justiciero que no restó el interés de la irrenunciable cita solidaria. Era el día diseñado y pensado para Raúl, en su segundo regreso a casa. Pero en la fiesta del gran capitán se coló uno de sus mejores amigos en el que fue su vestuario triunfal: Luis Figo. El portugués es un prodigio de la naturaleza y su madurez personal viaja a más velocidad que la futbolística, dado que con el balón en los pies se sigue desenvolviendo como aquel chaval que salió del Sporting de Lisboa con el ardor y el empuje propios de quien luego ganaría de pleno derecho el Balón de Oro (lo recibió de blanco en el Bernabéu, en la tarde de un imponente 4-0 al Oviedo).

Figo podría apropiarse de la frase que otro ex del Sporting de Lisboa, Cristiano Ronaldo, nos regaló al AS el viernes para deleite del madridismo: “Espero seguir jugando en el Madrid con más de 40 años”. Pues Figo tiene 43 y es descomunal el despliegue que exhibe todavía. De él fueron las acciones más aplaudidas por una grada heterogénea donde había mucha chavalería y bastantes turistas extranjeros atraídos por la cita jurásica. Figo firmó el 1-1 tras una salida fallida de Van der Sar y después dio la asistencia del 2-1, poniendo con arte la bola en la cabeza británica de McManaman. Después de esas acciones, el paisano de Cristiano se vino arriba y recuperó un balón haciendo una segada con un aire adolescente que hizo que el Bernabéu aclamara su nombre. Situación que se reeditó cuando cabeceó al travesaño un espléndido servicio de Raúl. ¡Y pensar que en 2005 le tarifaron de aquí para que dejase sus últimos cuatro años victoriosos en el Inter!

¿Y Raúl? Pues estuvo entusiasta, abriendo huecos, arrastrando centrales, incordiando al portero rival (así es como llegó el 1-1 provocando el fallo de Van der Sar) y tuvo el 1-0 nada más empezar con una de sus recordadas cucharas. Pero la bola no se tiró el rollo con el 7 y salió a dos palmos del palo izquierdo del Ajax Legends, adiestrado por un activísimo Beenhakker, uno de los entrenadores de la Quinta del Buitre. Eso sí, cuando en el minuto 73 decidió Amancio cambiar a Raúl para que entrase Butragueño (7 por 7). El Bernabéu bramó en un revival maravilloso que uno desearía que hubiese durado toda la tarde... El Buitre agradeció esos minutos para regalar un gol sutil y 'marca de la casa'.

El partido dejó situaciones curiosas. Las Leyendas Blancas llegaron a hacer en el segundo tiempo un homenaje a los zurdos, al coincidir Roberto Carlos, Guti, Solari, Amavisca y Raúl. El 14 dejó varias pinceladas con sus pases dados por el retrovisor, mientras que la grada se deleitaba con las subidas explosivas de Salgado, los cortes imperiales de Hierro y las paradas volatineras de Buyo, que amargó a los Finidi, De Boer, Overmars y compañía. Al final, triunfo blanco por 3-1 y felicidad ambiental. No estaba Zidane en el campo como otros años, pero su legado sigue vivo y presente. La Undezidane dura y dura…