Coke es el alma del vestuario del gran Sevilla tricampeón
Capitán y nuevo héroe sevillista después de la final de Europa League. Coke vive en el centro de la ciudad y acude a talleres de teatro.
Jorge Andújar Moreno, Coke (Madrid, 1987) se ha erigido en el nuevo héroe de la afición sevillista. Llegado al club de Nervión en el verano de 2011 y recorriendo la etapa de transición hasta la meta de estos nuevos títulos, el ex del Rayo es ahora mismo el futbolista del plantel que más tiempo continuado lleva en el equipo. Sólo lo supera Reyes, que en sus dos etapas suma más años.
Coke llegó al Sevilla tras ser nombrado uno de los mejores jugadores de la Liga Adelante. Sus comienzos no fueron fáciles, puesto que la inestabilidad del equipo no le ayudó para nada. Incluso, con Míchel como entrenador, barruntó su salida puesto que ni siquiera contaba para entrar en las convocatorias.
Pero con la llegada de Emery todo cambió y se hizo fijo en un lateral derecho, en el que año tras año se le ha traído competencia para acabar jugando siempre en el puesto en el que se le haya requerido
A ello ayuda, sin duda, su carisma. Coke es el alma del vestuario sevillista, quien ejerce de pegamento entre los clanes idiomáticos que forman el plantel. Y como capitán, siempre es el que da la cara ante los medios de comunicación cuando las cosas vienen mal dadas, algo que valora muchísimo el entorno periodístico del equipo y, aún más, sus propios compañeros, quienes lo consideran una pieza imprescindible.
De hecho, en verano de 2013 fue petición expresa de Bielsa para que reforzara al Olympique de Marsella, una operación que finalmente se frustró para alivio del cuerpo técnico que por aquellos días entrenaba al equipo en la pretemporada en la costa gaditana.
Pero no quedan ahí las peculiaridades de Coke. Lejos de la costumbre de los futbolistas de vivir en casas en las afueras de la ciudad, Coke vive en el centro de la capital andaluza. Se mueve por sus callejuelas como un sevillano más y sus inquietudes culturales lo llevan a las zonas más alternativas de la ciudad, llegando incluso a participar en grupos de teatro alternativos. Un futbolista distinto que, por cierto, tiene acabada una carrera universitaria: de periodista, para más inri.
Esta temporada ha sido el centro de la guasa sevillista. No fueron pocas las veces en el inicio del curso en las que uno de los cambios de Emery era dar entrada a Mariano por Coke o viceversa. Un cambio de lateral por lateral que incluso hizo que aficionados lucieran bufandas con el lema “Coke por Mariano” o que en Basilea se pudiera ver una pancarta que rezaba: “Frente Utrerano-Coke por Mariano”. Pero lo que era guasa ahora son loas. Y con razón. El alma del vestuario se lo merecía.