Carmena: “Debemos dar una imagen cívica y simpática"

—¿Qué significa para la ciudad de Madrid tener a dos finalistas de la Champions?
—Es algo muy único, no había pasado nunca hasta 2014. Esto es muy nuevo y especial. Esto significa que tenemos un nivel de deporte muy bueno en esta ciudad. Tenemos dos equipazos que son finalistas de la Champions League.
—Se repite la final de hace dos años en Lisboa…
—Sí, será de nuevo un partido para la historia.
—¿Acudirá a San Siro?
—Sí, por supuesto. Son dos equipos de Madrid y ahí tengo que estar.
—¿Le preguntan estos días por si tiene alguna entrada?
—La verdad es que no. No me han preguntado. Me dicen que no hay entradas. Nosotros, como es algo institucional, volaremos en la ida con un club y en la vuelta con el otro. Eso es lo que tenemos pensado. Ellos nos hacen un hueco en el palco o donde tengan su sitio.
—Viajarán cerca de 40.000 españoles, muchos de ellos madrileños, a Milán el día 28. ¿Qué desea para esas jornadas de convivencia?
—Primero, que quedemos muy bien en el campo. Y luego que demos una imagen absolutamente cívica, organizada y simpática. Me encantaría que la gente de Milán dijera: “Los madrileños son simpatiquísimos. Qué bien educados están, cómo cumplen las normas…”. Creo que somos así y me gustaría que diéramos esa imagen. Sabemos que los italianos son un poco desorganizados con las normas, porque cruzar una calle en Italia es más arriesgado que aquí. Estaría bonito que diéramos una buena imagen.
—Hace dos años hubo un hermanamiento ibérico entre Lisboa y Madrid. ¿Tienen previsto algún acto con el Ayuntamiento de Milán?
—A nosotros no nos va a dar tiempo. Habíamos pensado hacer una visita al alcalde, pero el problema es que vamos y volvemos en el día. Únicamente nos saludaremos, ya le conocemos porque hemos coincidido en las reuniones internacionales de alcaldes. No hay un convenio específico de hermanamiento, pero si de esto se puede derivar, fenomenal.
—¿Le sorprende el poder de convocatoria que tiene el fútbol en España?
—Pues no. Llevo mucho tiempo viéndolo y lo sé (ríe). Es un deporte de masas y a veces es difícil hablar de otra cosa que no sea fútbol (risas).
—Cuando el Madrid ganó la Sexta Copa de Europa usted tenía 22 años. 50 años después el Madrid puede alcanzar la Undécima. ¿Ha notado un cambio en la pasión por el fútbol en nuestra ciudad?
—Creo que la pasión es la misma. El fútbol se ha metido más en nuestras vidas por las televisiones. Se ha pasado de las retransmisiones por la radio cuando yo era niña, que agrupaban a mucha gente en torno a un transistor, al televisor. La pasión es la misma, pero se extiende en la medida que todas las posibilidades de ocio y de desarrollo de vida han mejorado en nuestro país. Hay más televisión, más costumbre de reunirse y más posibilidades alrededor de nuestro desarrollo de vida.
—¿Ha hablado con los dos presidentes?
—Al señor Cerezo le vi hace muy poquito en algún acto de la Comunidad. A Florentino le vi hace poco también. Con los dos tengo bastantes actos en los que coincidimos.
—¿Le ha intentado convencer alguno para que apueste por su equipo?
—No (risas). Ellos saben que yo voy a aplaudir a los dos.
—El Bernabéu lo conoce, pero el Calderón todavía no…
—Ahora iré porque en la final de Copa viene la alcaldesa de Barcelona, a mí me gustará acompañarla. La idea que tengo es que cuando viene un alcalde de fuera a ver a su equipo, considero que son mis huéspedes. Acompañé a Anne Higaldo cuando vino el PSG y ahora si viene Ada, la acompañaré. Si no viene, no iré.
—¿Y qué le pareció el Bernabéu y su ambiente?
—Impresionante. Yo nunca había estado en un estadio. Es precioso.
—Antes del partido el Atlético gana 1-0 en igualdad porque tiene equipo femenino y el Madrid no…
—Me gusta mucho que haya un equipo de fútbol femenino y lo apoyo. A ver si se anima el Madrid a sacar un equipo de chicas también.
—Usted con el deporte sigue la frase del político cubano José Martí: “La mejor manera de decir es hacer”.
—Lo sigo diciendo. A la gente le encanta el deporte y una de las políticas del Ayuntamiento es facilitar mucho el deporte. Hemos bajado las tarifas y han aumentado las personas que acuden a los polideportivos del Ayuntamiento. Hay un deseo enorme de hacer deporte: ciclismo, atletismo… Vivimos en un momento en el que se disfruta mucho del deporte. Todos los que hemos hecho deporte lo hemos experimentado, te hace sentirte mejor en el mismo momento que lo estás haciendo. El deporte es buenísimo para la sociedad.
—Con el Open de Tenis repartieron más de 4.000 entradas a colectivos sociales…
—Era una situación diferente. Esa idea nos pareció importante. En el convenio con el Open, la organización está obligada a dárselas al Ayuntamiento. Por un lado valoramos la posibilidad de devolvérselas a la organización para rebajar lo que tiene que pagar el Ayuntamiento, que es mucho. A ellos no les pareció conveniente y pensamos en la idea de repartir las entradas en centros de mayores, institutos o en centros de tenis. Creo que fue una buena idea. Estuve en un centro de jubilados en Usera y estaban encantados. Decían que había sido una experiencia fabulosa.
—¿Tienen la política y el fútbol algo en común? Quien tiene la camiseta de un equipo-partido tiene difícil convencer al contrario…
—No debería ser así. A veces hay una actitud política no muy reflexionada, muy emotiva como diciendo: “Estos son los míos”. No estaría mal que fuéramos pensando que los míos son un poco todos y los otros también un poco todos. Hay muchas cosas en las que puedes coincidir con el otro. Cuando oigo algún programa de fútbol o deporte veo incluso ese talante de dar la razón al contrario: “Pues este futbolista de otro equipo ha jugado muy bien”. Está bien salirnos de los míos y de los tuyos.
—La figura de Simeone ha aglutinado valores de esfuerzo, sacrificio, lucha, de no sentirse inferior… ¿Se identifica con ese espíritu?
—Sí, es muy bonito. Es parecido a lo que fue con Guardiola. Cuando un equipo tiene un entrenador que es un líder, se traslada mucho esa estrategia de liderazgo a los espectadores y a los aficionados. Es un liderazgo incuestionable. La filosofía del partido a partido está muy bien y es incuestionable. No enredarse por las cosas lejanas y complicadas sino ir cumpliendo cada día tus objetivos.
—¿Qué le parece su oratoria?
—(Risas). Respecto a la oratoria tengo más discrepancia. Me gusta más otro estilo.
—En Barcelona algunos se empeñan en decir que el Madrid ganó seis Copas de Europa porque era el equipo de Franco. ¿Qué opina?
—Eso son tonterías. Yo viví la época de Franco y si el Madrid ganó las seis Copas de Europa no era porque fuera el equipo de Franco sino porque era un equipo muy bueno que tenía a futbolistas como Di Stéfano. Lo que sí que es verdad es que Madrid y todo lo relativo con el Madrid se identificó con el Gobierno, que era una dictadura, y había una identificación porque en la sede del Gobierno había una dictadura. Pero de eso ha pasado mucho tiempo, pero nadie tiene esos recuerdos. Eso lo pueden sacar algunos amigos en alguna divertida discusión tomando una cerveza, pero no fue así.
—¿Sabe que el Madrid tiene una peña republicana?
—No tengo ni idea. Cuando yo era niña estaba prohibida la bandera republicana. Hasta que llegué a la Universidad no me enteré de lo que había pasado antes.
—La afición del Atlético se pregunta dos cosas. ¿Cómo se va a redefinir la operación Mahou-Calderón y si se va a soterrar la M-30? ¿Cuándo va a empezar el Ayuntamiento a urbanizar el terreno del estadio olímpico?
—No les puedo decir las dos cosas. Hemos concluido favorablemente las conversaciones con el señor Cerezo y ya estamos diseñando la decisión administrativa de la ejecución. Va muy bien. Se está avanzando mucho porque van cediendo unos y cediendo otros.
—Los atléticos están expectantes, ¿cuándo se va a empezar a urbanizar La Peineta?
—No les puedo decir. Va a depender mucho de lo que quiera el Atlético. Si ellos quieren hacerlo ya, vamos a hacer lo posible por hacerlo cuanto antes. Todos tenemos muchísimas ganas de que La Peineta esté.
—El Atlético ha anunciado que jugará allí en la 2017-18…
—Todos tenemos muchas ganas de que jueguen ya allí. Es un estadio precioso y está ubicado en un sitio estupendo, que va a revitalizar la zona. No es que necesite revalorizarlo, porque es una zona muy bonita y con mucho arbolado, pero el comercio se va a incrementar. Se va a desarrollar uno muy propio y adecuado para esa zona: restaurantes, ocio…
—¿Entendieron la postura del Ayuntamiento de reducir las cargas de edificabilidad?
—Sí. Los buenos Gobiernos son los que saben negociar. En una negociación lo bueno es lo que es importante para cada uno. Para el Atleti era muy importante la propiedad de La Peineta. Estuvimos hablando de otras posibilidades de concesión y entendimos que para el Ayuntamiento era más importante una urbanización más racional del eje Mahou-Calderón y hemos llegado a un acuerdo.
—Para eso también deben entenderse con la Comunidad...
—Sí, claro. También nos entendemos con la Comunidad.
—¿Van igual las negociaciones con el Atlético y Madrid?
—La posibilidad de agilizar la zona de Mahou y el Calderón va bien. Y también van las conversaciones con Florentino para que se pueda proyectar la modificación que quería hacer respecto al Bernabéu.
—Pero ese Nuevo Bernabéu será diferente al que presentó en su día Florentino, ¿no?
—Sí. Más que nada porque había una resolución del Tribunal Superior que impedía la proyección hacia el ensanchamiento de La Castellana. Eso ha quedado descartado. Va más bien por cubrirlo y la proyección por detrás. Ya lo irán viendo.
—Dice que ya hay acuerdo. ¿Las obras van a empezar en breve? ¿El estadio seguirá teniendo la misma capacidad aun sin una modificación puntual del Plan General?
—Los detalles concretos de cuándo empiezan las obras y si el estadio sufrirá una modificación del aforo no lo sé. Pero les digo que queda la aprobación específica de los correspondientes procedimientos en el seno de la Junta de Gobierno y en el Pleno, si así lo exige por las circunscripciones urbanísticas que se refieran.