Víctor y el equipo coruñés se juegan más de lo que parece
A pesar de haber renovado, la nefasta segunda vuelta del conjunto coruñés y la tensión con algunos jugadores han minado su crédito.
Que el Depor no se juega nada el sábado ante el Madrid es sólo cierto a medias y el ejemplo es el propio técnico, Víctor Sánchez del Amo. A pesar de haber renovado por una temporada más en enero, la nefasta segunda vuelta del conjunto coruñés y la tensión con algunos jugadores han minado su crédito, por lo que su continuidad al frente del banquillo no está asegurada. Para inclinar una balanza desfavorable, darle una buena despedida a Riazor sería un buen comienzo. No será una situación fácil para Víctor, que no concederá entrevistas esta semana en la que puede apartar del título a su club de formación como ya hiciera en el ‘Centenariazo’, también de blanquiazul.
Pero el choque también será un buen escaparate para un grupo de jugadores cuya cotización ha bajado en los últimos meses. El vestuario ha repetido en varias ocasiones que está tocado en el orgullo por la mala racha de resultados, culminada con el 0-8 de hace unas semanas ante el Barça, por no hablar el 2-8 encajado ante los blancos el año pasado, que aún escuece.
El propio Depor, a nivel económico, también se juega una diferencia de ingresos por televisión cercana a los 2 millones de euros si logra ganar y escalar en la clasificación.
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