Diez conclusiones tras la ida de las semis de la Champions
Dos partidos muy distintos que dejaron las eliminatorias muy abiertas. Todo se definirá la próxima semana, en el Allianz y el Bernabéu.
1. Zidane y el fútbol directo
Reemplazar a Cristiano con Lucas Vásquez y a Benzema con Jesé es toda una declaración de estilo del técnico del Real Madrid. Con Isco y James en el banquillo, dos jugadores más talentosos y con mucha más pausa, que Zidane haya optado por atacantes veloces y verticales habla de una vocación por el juego directo y no el de construcción paciente. Zizou acertó en Manchester, donde el desborde de Lucas y las penetraciones del Madrid generaron más de una ocasión, pero los amantes del fútbol vistoso no estarán muy contentos, y mucho menos lo estarán los dos cracks que esperaron sus oportunidades sentados. Una pregunta que soltamos sin mala intención: ¿Pondría el Zidane entrenador al Zidane jugador en una semifinal de Champions?
2. Pepe y Casemiro, dos rocas
Todos los equipos necesitan jugadores que destruyan, que jueguen con fuerza, que se impongan físicamente. El Real Madrid tiene a Pepe y Casemiro, que en el Etihad se multiplicaron y estuvieron siempre donde tenían que estar. El brasileño cubrió con solvencia las espaldas de Kroos y Modric e incluso de los laterales, mientras que el portugués no dejó respirar a Agüero ni construir fútbol al ataque del City. Pepe supo hacer faltas cuando era necesario y reventar el balón sin sonrojarse, además de salir de su campo un par de veces con mucha claridad. En fin, hizo todo lo que un central de élite tiene que hacer.
3. El portero también juega
Ha sido muy criticado en el último par de temporadas que ha disputado con su equipo, pero lo cierto es que el nivel de Joe Hart no podría ser mejor. Ya en los cuartos, frente al PSG, el portero de la selección inglesa se había hecho inmenso, y confirmó su gran estado de forma ante el Madrid en casa. Hart hizo tres paradas impresionantes, aunque la que apareció en todas las portadas fue la que le hizo a Pepe en el área chica, tras un remate a quemarropa. Reflejos felinos y fuerza descomunal en los brazos de uno de los mejores goleros de Europa.
4. El Kun sufre en la Champions
Si no, pregúntenle a Pepe. Ante el City, Agüero no remató ni una vez al arco, tocó el balón 32 veces y acertó en 20 pases. Estuve atrapado entre Ramos y el portugués, y no pudo generar ocasiones ante una defensa muy pulcra. Fue quizás el que más sufrió con la lesión de Silva, su socio ideal en la generación de juego ofensivo, y no pudo lidiar con su soledad. Ya van cuatro partidos en la Champions en los que el argentino no dispara a puerta. Si no cambia su suerte, será muy difícil que el equipo celeste llegue a la final.
5. El Madrid sufrirá sin la BBC
Todo parece indicar que ni Cristiano ni Benzema llegarán al 100% al duelo del próximo miércoles en el Bernabéu. Con suerte, según indican las últimas noticias, podrán estar en el banquillo e ingresar de ser estrictamente necesario. Zidane ha demostrado ya que para él el recambio pasa por Jesé y Vásquez, y no por James e Isco, por lo que, en teoría, el Madrid presentaría un tridente en ataque en el que el único sobreviviente de la BBC sería Gareth Bale. Sin ánimos de quitarle ningún mérito a la excelente temporada del gallego y al talento del canario, hay una inmensa diferencia entre ellos y las estrellas que no llegarán. Quizás el Madrid siga siendo el favorito, pero está claro que echará mucho de menos a sus dos goleadores.
6. El Atleti, como siempre
Como siempre desde que está el Cholo, en realidad. Qué difícil debe ser jugar contra este equipo en el Calderón. El gol tempranero de Saúl le cayó perfecto al Atlético, que es el mejor equipo del mundo –y por mucho- en el arte de defender y contragolpear con velocidad. Las transiciones defensa-ataque son brillantes y ayer, si Torres marcaba en el mano a mano que tuvo, se podría estar hablando de una eliminatoria casi cerrada. Impecable –y previsible- trabajo de los colchoneros, un equipo cada vez más admirable.
7. Saúl, el héroe discreto
Aunque cada vez menos discreto. Con el pedazo de gol que marcó el canterano a los 10 minutos de partido, Saúl se encargó de que se hablara mucho más de él que lo que se viene haciendo. Porque el zurdo ha pasado un poco desapercibido para el público en general, ya que es un futbolista que trabaja mucho y no luce demasiado. Lo hizo con un golazo de chilena en el Calderón en la goleada del año pasado al Madrid, pero su mejor faceta no tiene que ver con lo estético. Ayer fue la gran figura del encuentro, y no sólo por su obra de arte. Ojo con este muchacho de 21 años, que ya llena los ojos a los más grandes de Europa.
8. Defensa sin nombres
No importa si la dupla es Godín-Lucas o Giménez-Savic: la defensa del Atlético de Madrid funciona como un reloj. Los entrenadores suelen decir que lo más difícil en un equipo es generar automatismos en la defensa: que se forme una línea coordinada para generar fueras de juego y que nadie se quede enganchado, que uno de los centrales cubra cuando salga el otro a achicar o que los laterales cierren sus espaldas. Es un trabajo muy duro que el Cholo y su equipo técnico realizan a la perfección, ya que ninguno de los cuatro centrales y los laterales que alternan desentonan jamás. No importan los nombres, sino la organización. Eso es el Atleti.
9. La posesión no garantiza nada
Si leyéramos las estadísticas del partido que se disputó en el Calderón sin saber cuál fue el resultado, creeríamos que el Bayern se dio un paseo a orillas del Manzanares. El encuentro finalizó con el equipo de Guardiola teniendo un 69% de la posesión del balón, y el del Cholo sólo 31%. Es cierto que por momentos el Atleti sufrió la presión del equipo alemán, pero nunca lució desordenado. Se enfrentaban dos maneras muy distintas de ver el fútbol, y esta vez triunfó quizás la más pragmática y menos vistosa, lo cual refuerza la idea de que tener siempre el balón no garantiza más que muy buenas estadísticas.
10. ¿Qué hacía Müller en el banquillo?
Difícil entender que uno de los mejores delanteros de los últimos años se haya perdido más de la mitad del partido más importante de la temporada de su equipo. Aunque, teniendo en cuenta las decisiones de Pep, quizás no tanto: en el 2014, en la ida de las semis ante el Madrid, Müller también se perdió la primera parte y poco más; también en el 2015 no fue titular ante el Barcelona y sólo entró cuando su equipo ya perdía por 1-0. El delantero alemán, un jugador absolutamente consolidado, fue suplente de Coman, un joven que no estuvo a la altura de un duelo de tanto voltaje. ¿Jugará la vuelta en Munich? Nadie lo sabe, pero lo que está claro es que los medios alemanes no están nada contentos con la decisión de Guardiola, a quien acusan de ser el gran culpable de la derrota en el Calderón.