Francia supera su examen de seguridad y brilla Griezmann
La Policía francesa ofreció un enorme despliegue antiterrorista con François Hollande de nuevo en las gradas. El jugador del Atlético fue el mejor y dio dos asistencias.
A menos de tres meses para que empiece la Eurocopa, Francia pasaba una verdadera prueba de nivel de la seguridad con el amistoso entre la selección gala y el equipo de Rusia. La superó y también el examen deportivo. Se impuso por 4-2, con dos asistencias del atlético Griezmann, que fue el mejor jugador del partido. La nota negativa fue la lesión de Mathieu.
Para ese encuentro de alto riesgo, que se disputaba cuatro meses después de los atentados de París y una semana después de los de Bruselas, unos 400 policías fueron desplegados y todo transcurrió sin ningún tipo de incidentes notables. Sólo una alerta a la bomba en la estación de metro Chatelet por un equipaje sospechoso que no fue nada al final, causó algunos retrasos, pero la gente presente en los RER se lo tomo con calma.
“Desde hace una semana, con la seguridad reforzada, eso pasa muchas veces pero es para protegernos”, dijo a AS Nadia, una joven de 28 años que suele utilizar los transportes públicos cada día. Con mas sonrisas que caras de miedo, la mayoría de los usuarios del RER se tomaron con calma los últimos kilómetros antes de llegar al estadio.
Un grupo de jóvenes pintado con los colores de Francia en la cara hablaba únicamente del encuentro, haciendo pronósticos sin jamas referirse a las amenazas terroristas. Bajo una lluvia intensa, los espectadores se dieron prisa para acercarse al estadio casi sin ninguna mirada hacia las fuerzas de seguridad. “La verdad es que nos tranquiliza verles ahí. Se nota que la seguridad es importante. No dude en venir al estadio con mis dos chicos. La vida tiene que seguir”, afirmo a AS un padre junto a sus hijos de 7 y 11 años.
Un primer control montado por las fuerzas de seguridad privada con cacheos recibió a los hinchas. Justo antes de la entrada al recinto, un nuevo control de identidad, con más cacheos, control de las bolsas y de las entradas terminó por tranquilizar los seguidores galos. Diez minutos antes del inicio el encuentro, el ambiente creció con la entrada de los dos equipos en el terreno de juego. Después de respetar un minuto de silencio en homenaje a las víctimas belgas del terrorismo, el Stade de Francia rugió de nuevo para animar a su equipo con banderas francesas y gritos como “quien no salta no es francés”. Ayudado por el escenario del partido (4-2) y el claro dominio francés, el publico no paró de animar y en los minutos 42 y 86, los 65.000 espectadores cantaron La Marsellesa.
Con la presencia del presidente francés, François Hollande, así como de los ministros del Interior, Bernard Cazeneuve, y del Deporte, Patrick Kanner, el gobierno quiso también tranquilizar a la afición “Ese nivel alto de seguridad permite, y es nuestro objetivo, que estos tipos de manifestaciones se desarrollen con serenidad y tranquilidad. Nos movilizamos en todo el territorio nacional a un nivel muy importante para que los franceses puedan vivir como antes”, aseguró el ministro del Interior delante la prensa.
“Para la Eurocopa, veremos si es necesario aumentar nuestro dispositivo sabiendo que el principio de los dobles controles serán mantenidos. Estoy muy contento porque los seguidores lo aceptan. Si queremos que la fiesta sea total, hay que soportar algunas restricciones, pero eso no impide ver el partido en excelentes condiciones”, completó el ministro del Deporte. Después del partido, los seguidores dejaron el recinto con calma y sin ningún incidente.