El Athletic domina el waterfútbol

El Valencia se escapó vivo de San Mamés. Se puede dar con un canto en los dientes de haber perdido por un solo gol y soñará con pasar en Mestalla. A los leones les queda el consuelo de que son un poco más favoritos en la eliminatoria gracias al soberbio cabezazo de Raúl García. Pero Aduriz tuvo la sentencia dos veces y, raro en él, falló con el estoque. Un entonado Ryan hizo el resto.

La lluvia puso el campo como en los viejos tiempos, con barro hasta la rodilla. En un escenario así, el Athletic de otras épocas se movía como pez en el agua, pero el equipo de Valverde toca muy bien. Había que ver cómo le podía afectar ante un rival dedicado a defender y lanzar a sus extremos, Rodrigo y Piatti. Los rojiblancos se adaptaron perfectamente y se hicieron acreedores a una victoria más holgada.

Ryan salvó a los de Neville bien pronto, en un gran saque de Herrerín que conectó con Susaeta. Los leones llevaban el partido al terreno que les interesaba, a sacar rédito del balón parado que tanto atemorizaba a su rival. Al segundo que logró rematar, Raúl García cabeceó a las mallas un centro medido de falta de Beñat.

Dos minutos después, Aduriz tuvo una ocasión inmejorable. Iturraspe, el invitado especial por la baja de San José por buen padre, le dibujó un balón perfecto. El ariete lo bajó con clase y, con todo a su favor, lo mandó fuera. El Valencia respiró y Rodrigo Moreno dio el segundo susto de la noche. Herrerín estaba en su sitio.

Claras opciones. Los leones no especularon con el buen resultado y buscaron el segundo. Tuvieron ocasiones de sobra. Aduriz, de cabeza, dos de Sabin y una falta de Beñat fueron el preludio de otra magnífica oportunidad de su goleador en un balón largo de Balenziaga. El Valencia rezó para que pitara el árbitro. En Mestalla, deberá arriesgar.