La Operación Mahou-Calderón está en fase de redefinición
Ayuntamiento, club y cervecera ya trabajan en el nuevo proyecto. La ciudad quiere un plan con 2.000 viviendas menos que en el original.
En enero pasado el Atlético, Mahou y el Ayuntamiento de Madrid se reunieron para comenzar a dibujar el nuevo plan urbanístico en el que debe tener cabida la antigua Operación Mahou-Calderón. En este momento el consistorio prepara un boceto de lo que, para el nuevo gobierno, debe ser un proyecto que se ajuste a las necesidades de los vecinos de la zona, en el que se reduzca la edificabilidad del plan inicial.
Precisamente la edificabilidad era el centro de gravedad del convenio firmado en 2008 por el Ayuntamiento, entonces encabezado por Ruiz Gallardón, el Atlético y Mahou. El consistorio quería encontrar un usuario en el futuro para el estadio, que debía ser la joya de la corona del ya olvidado proyecto olímpico. Se firmaba un convenio y la constructora FCC se convertía en promotora. Se hacía cargo del soterramiento de la M-30, las demoliciones de la cervecera y del Calderón y el levantamiento del nuevo campo, que iba a quedar saldado con una operación urbanística a gran escala, incluyendo la construcción de dos rascacielos de 36 plantas.
Pero la ley del suelo de la Comunidad de Madrid entraba en conflicto con la del Ayuntamiento y no permitía construcciones que superasen las cuatro alturas. A partir de ahí, los distintos recursos al plan parcial por parte de diversas asociaciones lo fueron ralentizando hasta el punto de estar detenido. Pero las partes (Ayuntamiento, Mahou y Atlético) han entendido que deben caminar en sintonía para llevar a cabo el proyecto.
El consistorio revisó el compromiso en el que figura la obligación de indemnización por una cantidad que se calcular en 200 millones, unos 80 serían para el club colchonero, si el proyecto no llega a buen fin. FCC lo ha abandonado como promotor, sin edificabilidad no es rentable. Sigue construyendo La Peineta y nada más. Pero para ayudar al Atlético apareció Carlos Slim. El empresario mexicano se había convertido en el primer accionista de FCC y llegaba para prestarle 160 millones al club para acabar el campo. Una deuda que debe terminar de pagarse en 2021.
Objetivo: un nuevo plan en año y medio
Ahora la pelota está en el tejado del Ayuntamiento de Madrid. Debe presentar un plan que quiere consensuar con organizaciones y vecinos de Arganzuela en el que se construyan 2.000 viviendas menos. Uno de los problemas a sortear es qué pasará con el soterramiento de la M-30, cómo se financiará sin la presencia del que era el promotor, FCC. El objetivo es tener antes de cuatro meses el plan y aprobarlo antes de año y medio para que coincida, en paralelo, con el traslado del Atlético a La Peineta. Si se cumple, el Atleti podría iniciar la temporada 2017/18 en su nueva casa.