Empate y gracias del Nápoles

Tras las decepciones de la Europa League, Fiorentina y Nápoles dieron una exhibición en el Franchi confirmando ser los conjuntos con el juego más espectacular del Bel Paese: el choque acabó 1-1, pero el resultado esconde una cantidad inmensa de ocasiones para ambos los equipos, que lucharon durante los 90 minutos para lograr tres puntos vitales para sus objetivos y, al final, tuvieron que conformarse con uno solo.

Los de Sousa han sido los únicos en esta Serie A que consiguen quitarle la posesión del balón al 'catalano' Nápoles de Sarri. Lo hicieron en el partido de ida, y repitieron este lunes: en la primera mitad la Viola le dio un baile a los azzurri, que solo gracias a los fallos ofensivos de sus rivales llegaron al descanso con un empate en el marcador. El español Marcos Alonso fue el gran protagonista de los primeros 10 minutos: en el 6' abrió la lata con un testarazo tras un córner lanzado por su compatriota Borja Valero (que jugó un partido magistral), pero nada más celebrar el tanto regaló un balón en el límite de su área a Gonzalo Higuaín, que batió a un descolocado Tatarusanu llegando a 25 goles en el Calcio.

A pesar del gol azzurro, el rumbo del enfrentamiento no cambió: los locales mostraron un fútbol precioso y golpearon hasta dos travesaños: uno con Kalinic, que corrió solo hacía Reina después de un error garrafal de Koulibaly, y otro con Tello, que se deshizo de Ghoulam y con una rosca zurda no firmó el 2-1 por unos centímetros.

En la reanudación, sin embargo, volvimos a ver el Nápoles de Sarri, que le sacó el balón a sus rivales mostrando el bonito 'calcio' que enloqueció a sus tifosi. Y el partido se hizo precioso, aún más: dos milagros en dos segundos negaron el 1-2 a los visitantes, con Tatarusanu que neutralizó los intentos de Callejón e Higuaín. A partir de entonces el choque cambió de dueño una decena de veces, con ambos contrincantes mostrando sus ganas de ganar a través de su bonito juego. Los partenopei crearon algo más de peligro, pero el marcador no se movió, y fue justo.

El resultado, sin embargo, solo sirve para Juve y Roma: los bianconeri ahora gozan de una ventaja de tres puntos sobre los sureños, mientras que los capitalinos conservaron el tercer puesto dejando atrás a la Viola. Una decepción que no cancela el espectáculo del Franchi y que deja muy claro que este Nápoles y esta Fiorentina, ahora sin los complicados compromisos europeos del jueves, pelearán hasta el final para los puestos nobles del Calcio.