EL FAVORITO EN LAS ELECCIONES DE LA FIFA
Así piensa Al-Khalifa: "En FIFA urge separar fútbol y negocios"
El jeque Salman, de 50 años, es primo del rey de Bahrain. Aspira a ganar las elecciones a la presidencia de la FIFA. Tiene el apoyo de dos grandes continentes: Asia y África.
—¿Qué prioridades tiene si este viernes es elegido presidente de la FIFA?
—Lo primero es separar el fútbol del dinero. En la FIFA urge separar el fútbol de los negocios. La FIFA tiene dos vertientes, una financiera y otra deportiva. Mi idea es dividir ambos poderes. Con eso podremos mejorar, haremos que nuestros patrocinadores estén satisfechos. Para eso hay que elegir a los mejores. Contratar a las personas idóneas para hacer ese trabajo y ponerlas al frente de cada área. También hay que identificar los programas de desarrollo del fútbol basándose en las necesidades que existan en cada país, sobre todo en los que necesitan más apoyo. Y todo eso tiene que realizarse de manera transparente. Tenemos que atenernos a eso.
—¿Ha pensado en personas concretas para hacer esos dos trabajos?
—Aún no, pero tienen que ser los mejores. La FIFA debe copiar el modelo de las organizaciones que funcionan a la perfección. La Premier es un buen ejemplo de cómo se deben hacer las cosas separando ambos poderes, fútbol y negocios. Me gustaría que personas como el presidente de la Premier, Richard Scudamore, para la vertiente de los negocios, o Sir Alex Ferguson, para lo que es el fútbol, pudieran ser consejeros de la FIFA y nos aportaran sus conocimientos para mejorar. Buscar la ayuda y la sabiduría de los mejores es obligado en una organización como la nuestra, es lo que hay que hacer. En Europa no sólo la Premier tiene una buena estructura, también la Bundesliga y LaLiga de España. La gente está contenta de cómo funcionan esos campeonatos, donde lo que prevalece es el fútbol y, al tiempo, son modelos económicos de éxito.
—¿Qué planes tiene para el fútbol femenino? ¿Dará entrada a las mujeres en los órganos de dirección de la FIFA?
—El fútbol femenino ha crecido mucho en los últimos años y hay que cuidarlo. La FIFA debe apoyar al máximo al fútbol femenino. Hay que dedicarle un plan de desarrollo global, darle más competencias e incrementar el presupuesto para su desarrollo. Y, lógicamente, este crecimiento debe tener reflejo en los órganos de dirección de la organización. Pero, además de las mujeres, hay que hacer planes de desarrollo parecidos con el fútbol base, con los niños, porque ellos son el futuro de nuestro deporte. Hay que ayudar y potenciar el fútbol de base por todo el mundo, especialmente en los países menos favorecidos.
—¿Está de acuerdo en aumentar a cuarenta el número de países en el Mundial?
—La idea está ahí, pero si la aplicamos tenemos que asegurarnos de que es una decisión correcta, que es una medida positiva. No podemos decir que queremos un Mundial de cuarenta países sólo por razones electorales. Para ganar votos. Tenemos que consultar con nuestros socios por todo el mundo, con los patrocinadores y con las federaciones, porque les afecta a ellos también. Como presidente del fútbol en Asia, sí estoy a favor. Pero no sólo se trata sólo de lo que le va mejor a un continente. Las ligas profesionales tienen voz, los futbolistas y los clubes también tienen algo que decir al respecto.
—¿Si es elegido presidente de la FIFA renunciará a cobrar un salario?
—Sí. Si soy elegido no cobraré un sueldo. Es mejor emplear ese dinero en tener a las personas adecuadas y delegar poderes y funciones. Pero al mismo tiempo tenemos que hacer hincapié también en que el presidente tiene que participar activa y directamente para estar al tanto exactamente de lo que está pasando, que sea no ejecutivo no quiere decir que no esté o que no haga su trabajo. Hay gente que está usando esto contra mi, como si fuera algo negativo en vez de verlo como algo positivo. En cuanto a los mandatos, la recomendación de la Comisión de Reformas es la de tener un límite máximo de tres mandatos para el presidente y el Comité Ejecutivo. En Asia nosotros apoyamos eso, así que creo que 12 años suponen un periodo de tiempo adecuado para demostrar capacidades y cumplir objetivos. En mi opinión, el presidente de la FIFA debe dedicar sus esfuerzos al desarrollo del fútbol como fuente de los ingresos de la FIFA. Manejar la FIFA como una organización profesional y no política.
—¿Cree que sería bueno para la FIFA tener un presidente no europeo?
—Creo que lo más importante es que se elija al candidato más adecuado, independientemente de su origen. No importa su origen mientras creamos que es la persona adecuada para hacer avanzar esta organización. Creo que todo va a estar muy igualado hasta la votación final, pero confío en mis posibilidades.
—¿Está al tanto de los problemas de Ángel Villar en España? El Gobierno de España le ha abierto un expediente que puede terminar en su inhabilitación. ¿Lo sabe?
—No puedo opinar sobre eso porque es un problema interno de España, un problema local. No tengo ni idea sobre eso.
—¿Pero cómo se lleva con Villar? Usted le conoce, ambos son vicepresidentes de la FIFA...
—Yo trato de tener buena relación con todo el mundo, también con él (con Villar). Pero ya que hablamos de España, dele recuerdos de mi parte a Butragueño. Y ya que estamos hablando de España, voy a aprovechar para felicitar a Del Bosque, el artífice de los últimos grandes éxitos del fútbol de su país. Personas como él son las que necesita la FIFA. Antes citamos a Ferguson y ahora citamos a otra de las figuras de las que el fútbol debe sentirse orgulloso: Del Bosque.
—Hablábamos de Villar...
—Le conozco, claro. Ambos somos vicepresidentes de la FIFA.
—No insisto más con Villar. ¿Qué sensaciones tiene para las elecciones del viernes en Zúrich?
—Tengo confianza en mis posibilidades, pero respeto a los otros cuatro candidatos. Esperemos que las cosas salgan bien. Creo que puedo ser de ayuda para la FIFA. Por eso me presento.
—¿Qué considera vital para que la FIFA salga de su actual situación?
—Creo que hay que recuperar la estabilidad, la tranquilidad y la reputación. Sin estabilidad no hay desarrollo, no hay futuro, y creo que eso es lo que la gente está deseando. Lo hemos demostrado en Asia porque hemos tenido problemas en el pasado. Como presidente de la Confederación Asiática estoy orgulloso de que ahora Asia esté sólida y unida y con un buen ambiente y un solo propósito. Y esto es lo que queremos aportar a la FIFA
—¿Qué tiene que decir sobre los dos próximos Mundiales. Rusia 2018 y Qatar 2022?
—Creo que Rusia merece acoger el Mundial de 2018 y Qatar el de 2022. El Mundial de 2018 está en curso y creo que el Comité de Rusia 2018 está haciendo un gran trabajo bajo el mandato de su presidente, Vitaly Mutko. Espero un gran Mundial en Rusia. En cuanto a Qatar 2022, es impresionante lo que ha avanzado en estos años. Como presidente de la Confederación Asiática de Fútbol estoy seguro de que tendremos un Mundial fantástico en Qatar. Sé lo que se ha invertido en el evento y, créame usted, sé que va a ser uno de los Mundiales de más éxito de la historia.
—¿Es usted del Real Madrid o del Barcelona? Todo el mundo es del equipo de donde nació y del Barça o del Madrid, ¿no?
—Yo soy del Manchester United. No estamos en nuestro mejor momento, pero resurgiremos pronto con jugadores tan buenos como Mata, que me gusta mucho. Pero es cierto que todos seguimos la Liga de España, siempre hay gente que es de uno de los dos equipos y esa rivalidad entre el Real Madrid y el Barcelona no sólo existe en España, sino también en el resto del mundo. Es una rivalidad planetaria. Esto es muy bonito para el fútbol.
—¿Está a favor del uso de la tecnología en el fútbol?
—El deporte y las reglas del juego deben estar como están, y si hay cambios deben estudiarse muy cuidadosamente a través de la International Board, la organización que introduce las reglas del juego. Apoyo la tecnología. Creo que la tecnología de gol ha tenido un gran impacto. Puede ser que hoy, ahora mismo, no sea fácil introducir la tecnología en cada liga o torneo, pero creo que ha tenido un gran impacto. Y la precisión de esa tecnología ha asegurado que varios equipos no hayan sufrido decisiones injustas. Pero también tenemos que estudiar otras maneras de mejorar este deporte e introducir nuevas reglas, consultando con los socios y la gente del fútbol, los clubes, jugadores y ligas profesionales. No me pongo límites. Hay que mantener una mentalidad abierta, pero tenemos que ser prácticos y sencillos para conservar este deporte tal y como es, sin que pierda su esencia.
—¿Ha jugado usted al fútbol?
—Jugué al fútbol de joven, como aficionado. Era centrocampista ofensivo.
—¿Cómo Xavi Hernández...?
—Bueno, más o menos, pero el único parecido es la posición. Desde luego nunca jugué tan bien como él. A la vista está. Creo que en mi época en los años 70 y 80 el fútbol era muy distinto a lo que es ahora.
—¿Qué jugadores destaca? Por su edad, 50 años, ¿quizás a Maradona?
—Maradona era un gran jugador, el mejor para los de mi generación. Pero no te puedes quedar sólo con uno. Di Stéfano, Pelé o Puskas también son leyendas, por supuesto. Y ahora vemos a Messi y Ronaldo, que siempre nos divierten. Están en otro nivel. Aportan alegría a este deporte. El fútbol debería ser la alegría y la magia que aportan sus grandes jugadores, como ellos dos, como Messi y Ronaldo.
—¿Qué partido guarda en su memoria?
—El Manchester contra el Bayern de Múnich en la final de la Champions, en 1999. Fueron tres minutos locos. Tres minutos que quedaron grabados en mi memoria y en la de millones de personas. Esta es también la magia del fútbol.
—¿Cómo piensa acabar con la corrupción en la FIFA?
—Tenemos que proteger este deporte. Tenemos que elaborar reglamentos y leyes de control. Estoy seguro de que a través de las recomendaciones de la Comisión de Reformas que se van a implementar hay directrices muy claras, pero tenemos que trabajar más estrechamente con otras organizaciones, gubernamentales y no gubernamentales para asegurarnos de que este deporte esté limpio. No es fácil, porque hay más de mil millones de personas vinculadas con el fútbol y no creo que la FIFA pueda hacer frente a esa responsabilidad sola. Tienes que utilizar la autoridad de las federaciones nacionales, las confederaciones y otras organizaciones y que todas formen parte de este proceso.
—Usted ha recibido acusaciones de haber sido parte de la represión a los deportistas de Bahrain en el año 2011. ¿Qué tiene que decir al respecto?
—Hace muy pocos días he firmado un compromiso en este sentido para la protección de los Derechos Humanos. Esto es una prioridad para mí y creo que también debe serlo para el futuro presidente de la FIFA. En lo que se refiere a los derechos humanos y los derechos de los jugadores, siempre seremos parte para apoyar a los atletas de todo el mundo. En cuanto a las acusaciones, sólo puedo decir que se hicieron sin pruebas y sólo por razones políticas.
—¿Ha pensado en crear un observatorio anticorrupción en la FIFA?
—Debo evaluar la creación de una agencia global de integridad y anticorrupción, una empresa conjunta, que sea manejada por organismos deportivos con agencias de administración de justicia alrededor del mundo. Pero al margen de esas iniciativas, tenemos que centrarnos en el juego, en el fútbol y no en la política. Hay que poner el foco en el fútbol para volver cuanto antes a la normalidad. Y espero que podamos aportar a la FIFA la unidad y el entendimiento que ahora compartimos en Asia. Tiene que ser un trabajo en equipo, tiene que hacerse de manera profesional y positiva, pero lo que más importa son las intenciones, si tienes buenas intenciones y la intención de hacer lo correcto, estoy seguro de que todo saldrá bien.
—¿Necesita la FIFA una revolución total?
—No tanto. La FIFA necesita regenerarse, reposicionarse y reconsiderar sus objetivos. Aquí están las razones por las que me he presentado y el verdadero objetivo de un presidente.