El Celta-Sevilla de Copa, declarado de alto riesgo
La Comisión Antiviolencia ha declarado "de alto riesgo" el partido de vuelta de semifinales de la Copa del Rey que juegan esta noche en Vigo.
La Comisión Antiviolencia ha declarado "de alto riesgo" el partido de vuelta de semifinales de la Copa del Rey que juegan esta noche el Celta y el Sevilla en Vigo.
Además, se ha declarado de alto riesgo el partido de la Liga Adelante Mirandés-Alavés, que se jugará este sábado y los encuentros de dieciseisavos de final de la Liga Europa Valencia-Rapid Viena y Villarreal-Nápoles, que se disputarán el jueves 18 de febrero.
En cuanto a las propuestas de sanción, la multa más elevada es de 3.001 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por seis meses a un aficionado que, durante el partido Real Sociedad-Betis dio una patada a un asiento rompiéndolo e insultó gravemente a los agentes policiales.
Otras propuestas de sanción:
- Multa de 1.500 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por tres meses a un aficionado que, durante el partido Atlético de Madrid-Éibar llevaba puesta una bufanda de simbología nazi y racista que lució en el interior del recinto deportivo en la grada de animación.
- Multa de 1.500 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por tres meses a un aficionado que en el partido Levante-Barcelona llevaba puesta una sudadera con una leyenda que alentaba a la violencia y una bufanda con inscripciones insultantes en contra de las fuerzas y cuerpos de seguridad.
- Multa de 1.000 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un mes a un aficionado que al final del partido Sporting-Deportivo increpó y escupió a los aficionados del equipo local provocando con ello un enfrentamiento en el interior del recinto deportivo.
Además, cuando los agentes de la Policía intervinieron para que depusiera su actitud violenta, el aficionado insultó gravemente a los policías.
- Multa de 600 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un mes a un aficionado que al final del partido Granada-Real Madrid saltó al terreno de juego para pedirles sus camisetas a los futbolistas, haciendo caso omiso a los reiterados avisos emitidos por la megafonía y en el marcador del estadio sobre la prohibición de esta acción.