Análisis del Barça: Sergi Roberto, el uno de los suplentes

Además de una alineación de circunstancias, Luis Enrique también movió el dibujo. Jugó con tres centrales (Bartra, Vermaelen, Mathieu), dos carrileros muy abiertos (los ex sevillistas Aleix y Adriano), tres centrocampistas con cierta libertad (Rakitic, Samper, Sergi Roberto) y dos puntas (Sandro y Munir). Se hace extraño ver al Barça cuando juega con un dibujo menos reconocible. Quien más mantuvo la intensidad fue Luis Enrique, algo enfadado con su línea defensiva cuando bajó la atención para sacar el balón a mediados de la primera parte.

Ter Stegen. Portero de competiciones del KO, ya puede sumar otra final a su palmarés. Después de los titubeos iniciales de la temporada (aquella actitud algo extraña en pretemporada y lo goles de San José y Florenzi en días señalados de Supercopa de España en Bilbao y Champions en Roma), parecía haberse asentado. Habitualmente adelantado, en el 1-0 estuvo dubitativo y no leyó la jugada como en él es habitual. Hizo una buena parada en un tiro directo de Danilo.

Bartra. En la jugada del 1-0 regresó de una estrategia con buena actitud, pero pudo hacer una falta táctica y la evitó. En ocasiones carece de lectura del juego o de maldad y eso le penaliza demasiado. Rozó el gol, pero Munir se lo quitó después de un saque de falta. Buen corte en el minuto 72 para evitar una jugada de gol del Valencia.

Vermaelen. Jugó en una posición extraña. Cuando el Barça tenía un balón, adelantaba unos metros su posición para jugar de falso Busquets pero en realidad fue un central más, casi un libre. Llegó tarde en alguna entrada. Le aguantan sus años en el oficio pero para partidos de más exigencia deja dudas.

Mathieu. Todo en su fútbol es muy tremendo. Buenos cortes, enormes pérdidas de balón. Seguramente, el tercer central por forma física y maldad cuando Luis Enrique no tenga a Piqué ni Mascherano. Pero un riesgo en muchas ocasiones por sus excesos.

Aleix Vidal. Poco participativo paradójicamente porque en un sistema de carrileros debería haber funcionado algo mejor. Extrañó su posición de lateral y especialmente más compañeros con los que asociarse. Demasiadas pérdidas. Aún lejos del nivel de Alves. Sufrió una peligrosa torsión en la rodilla que preocupó. A partir de ahí, curiosamente, apareció más. Dejó una rabona y un taconazo. Y un disparo fuera.

Adriano. Ay, aquellos tiempos en el Sevilla para tener toda la banda. Adriano cumplió pero le falta la exuberancia que le hizo grande hace años. Sin complicarse y con alguna acción de más en defensa. Jugador también ya residual ya en las rotaciones de Luis Enrique.

Rakitic. Muy profesional. Fue el único titular que estuvo un día en el que todas las figuras descansaban. Cumplió en casi todo. Eso sí, era el día para luciarse a balón parado y en dos faltas, especialmente una, muy de estilo, se le fue arriba. Luis Enrique lo mantuvo demasiado en el campo. Un tipo humilde y un gran jugador. Imprescindible en el vestuario.

Samper. El único filial que fue titular. Luis Enrique quiso mantener así la jerarquía. Tiene un buen trato con el balón pero da la sensación de que le falta un punto físico en velocidad y potencia para ser jugador de máxima élite que es el Barça.

Sergi Roberto. El mejor del Barça. Ha dado el saltito que le permite ser titular sin desentonar en el mejor equipo del mundo y a destacar mucho en un equipo de suplentes. Zancada poderosa y determinación para romper líneas.

Munir. Destellos de calidad en los controles, habilidad en la salida y cierta lentitud para armar las contras. Vio la tarjeta por entrar a destiempo. No pudo continuar con su racha en la Copa. A él, como a Sandro, se le pide algo más.

Sandro. Ofreció lo que tiene. Kilómetros, desmarques y peleas en busca de algún gol. Un tiro cruzado desde la izquierda, lo más cerca que estuvo del gol. Lo intenta pero si hay que ser honesto, tiene difícil seguir en el Barça la próxima temporada.

Douglas. Para él lo peor puede ser pensar que fue el único de los jugadores de la primera plantilla suplente (junto a Masip). Jugó por la izquierda porque salió con Adriano e inició la jugada del uno a uno.

Cámara. Buenos minutos del jiennense, que por momentos parece más jugador que Samper y Gumbau. Buen zurdo y buena asistencia con la pierna izquierda a Kaptoum.

Kaptoum. Providencial, hizo el gol del empate. El camerunés, que apuntaba a titular, no tuvo apenas minutos pero cumplió de sobra. Jugó adelantado e hizo el gol, que salva el récord de imbatibilidad del Barça de Luis Enrique. Siempre lo recordará.