Se cumplen 32 años del gran debut del Buitre en Cádiz
Butragueño firmó un doblete en el Carranza el día de su debut hace hoy 32 años. Di Stéfano le dijo en el descanso (con 2-0): “Nene, calienta” y encontes comenzó la leyenda.
No fue un 5 de febrero cualquiera. Fue el 5 de febrero en el que debutó Emilio Butragueño. El Buitre. La leyenda. El niño rubio y pecoso de pelo rizado que hechizaba al Bernabéu con la camiseta del Castilla, debutaba por fin con el primer equipo de su amado Madrid. Fue en 1984. Hoy se cumplen 32 años.
“Yo tenía 20 años y lo tengo presente como si hubiese sido ayer. De ese día lo recuerdo todo. Estábamos en el Hotel Atlántico de Cádiz. Hasta allí fueron mi padre y mi cuñado. Tras la comida con el equipo jugué con mi padre al billar y luego me fui a descansar a la habitación, que compartía con Pitu Pardeza. Tres horas después estábamos en el Carranza y algo me decía que iba a ser mi primer partido con la camiseta del Real Madrid”.
Así es. En el descanso, el equipo entrenado por Di Stéfano perdía por 2-0. Harto de la mala imagen de los suyos, La Saeta se dirigió al Buitre y le dijo: “Nene, calienta”. El Madrid regresó volcado sobre el portal de Cedrún con Juanito, Santillana... y Butragueño. El canterano marcó el gol de la fe: 2-1. Pero los minutos pasaban y todo parecía perdido. Hasta que irrumpió Gallego (min. 88). El Madrid se volcó sobre la portería gaditana como si fuese la final de la Copa de Europa. Justo antes del pitido final, el Buitre firmó su debut de ensueño con el gol de la victoria para delirio del madridismo (2-3). Juanito le subió a hombros. La gente alucinaba con el nuevo genio del fútbol español.
El Carrusel se desgañitaba contando la hazaña; el AS duplicó al día siguiente su tirada; en los mercados y los bares no se hablaba de otra cosa. “¿Viste ayer lo que hizo el Buitre en su estreno en Cádiz?”. No nacía una estrella más del fútbol. Nacía un fenómeno sociológico. Un auténtico mito.
“Mi debut fue como un cuento de Walt Disney. Ese partido cambió mi vida”, nos contaba Emilio en las páginas de AS el 5 de febrero de 2004, cuando se cumplían 20 años del feliz estreno. Otro detalle edificante. El Buitre pidió permiso a Di Stéfano para quedarse con la camiseta. Don Alfredo se lo dio. Igualito que ahora...