El Arrebato o A Rianxeira
No va más. Sevilla y Celta, que jugaron la final en 1948, salen con todo en el partido de esta noche (20:30 tve1). En los goles de Gameiro y Aspas está la gran final soñada.
Para los amigos de la cabalística, un apunte. El Sevilla ganó como local 2-0 al Celta en el Sánchez Pizjuán las tres ocasiones que se midió a los vigueses en la Copa. Para pensar. Una vez hasta protagonizaron la final, pero de eso hace media vida. En 1948, el Sevilla fue campeón en Chamartín (4-1). Otros tiempos. El Celta no se asoma a una final desde 2001, pero ha masticado esta semifinal con grandeza. Eliminó al Atlético y la propuesta de Berizzo es aclamada. En Segunda hace no tanto, y gracias a un proyecto bien parido, está a dos pasos de la gloria. El celtismo anda emocionado y su bandera es Iago Aspas, celeste por los cuatro costados y con una cuenta pendiente en el Sánchez Pizjuán, donde tapado por el brillo de Bacca y Gameiro jugó poquísimo la temporada pasada. Esta noche viene a cobrarse las facturas pendientes. No le podrá acompañar Nolito, que entre la lesión (tendón del recto anterior del muslo derecho) y el bamboleo de su fichaje frustrado por el Barcelona, está congelado desde mediados de diciembre.
El Sevilla, más acostumbrado a las finales en la última década, se ha hecho un déjà vu estos días. Ficha a Diogo y a Fazio, que se marchó siendo un gigante y vuelve como anónimo del Tottenham. Echando un ojo a las prestaciones del Sevilla en Liga (diez victorias consecutivas en casa), la semifinal pasa por el Sánchez Pizjuán. Emery jugará con los mejores excepto Krychowiak: recupera a Tremoulinas y Banega y se entrega a Gameiro. En los goles del francés y Aspas está la final. Entre la magia de Nervión, El Arrebato o A Rianxeira. No va más.