366 Historias del fútbol mundial | 7 de febrero
Gol de Iniesta en Manchester y España cambia de rumbo (2007)
Después del Mundial de Alemania, Luis tuvo problemas. Su anuncio de que se marcharía si no pasaba de cuartos de final le fue muy recordado. A la vuelta del verano, Puyol y Xavi fueron reclamados por el Barça en vísperas de la Supercopa contra el Espanyol y Luis se plegó a ello. Sus dudas con Raúl empezaron a ser públicas. El equipo entró en una larga dinámica de malos resultados (singularmente una derrota en Irlanda, que comprometía el camino a la Eurocopa, y otra, en un amistoso contra Rumanía en Cádiz) y empezó a verse al seleccionador nervioso y cuestionado. A raíz de dejar de aparecer Raúl en las convocatorias, la polémica se centró en eso y se olvidó el juego del equipo. Todo el debate era Raúl sí, Raúl no, Luis sí, Luis no. No había selección en el ánimo de la gente, sino un duelo entre dos personajes. (Véase el día 7 de septiembre.)
Todo eso terminó en Manchester, en la victoria a domicilio contra Inglaterra, que fue donde por primera vez el equipo se encontró. Era nada más que un amistoso, pero una victoria en la isla todavía tiene un efecto benéfico sobre cualquier selección. España era la segunda vez que lo conseguía en toda su historia. (La primera, por cierto, coincidió con la liberación de Quini.) Pero fue además el día en que se definió para tiempo el nuevo juego de la selección, el tiqui-taca, el triunfo de los bajitos jugones. Iniesta no estaba en la alineación inicial. Ya había rondado por ella, pero siempre de meritorio. Solo a partir de ese encuentro quedaría instalado como fijo. Cuando entró, en el minuto 55, por Angulo, el equipo quedaba de media para arriba configurado así: Albelda por delante de los cuatro defensas, Iniesta, Xavi y Silva elaborando el juego, y Villa y Torres (que en el descanso entró por Morientes) delante. ¿Les suena? Pongan a Senna por Albelda, al que el apartamiento de la plantilla en su club le hizo perder el puesto, y tendrán el equipo de la Eurocopa. Luis había encontrado por fin el fútbol que buscaba. Fue la decisión de darle peso a Iniesta lo que terminó de completar el puzle.
Simbólicamente, el gol del partido lo marcó Iniesta, al recoger un centro de Villa desde la izquierda, que había rozado la cabeza de Ferdinand. Iniesta apareció por la derecha, controló y lanzó a la escuadra contraria. Desde aquel partido España ha jugado otros 44, de los que solo ha perdido uno, en Sudáfrica contra Estados Unidos, ha empatado tres y ha ganado el resto. Y ha ganado la Eurocopa. En la Confecup, donde se produjo ese único tropiezo, no pudo estar Iniesta, lesionado, y prácticamente tampoco Silva, que fue con unas molestias musculares de las que no consiguió reponerse, y solo jugó unos minutos. El equipo no ganó la Confecup, pero encabeza el ránking FIFA, es considerado el mejor del mundo para la IHHFS y es favorito entre los apostantes para el Mundial de Sudáfrica.