Dani García-Eibar: el vínculo perfecto en Ipurua
La progresión del pivote ha sido meteórica, paralela a la de los armeros. Club y jugador son tal para cual. Encajan estupendamente formando una sociedad imparable que funciona
Dani García se subió al ascensor de Ipurua justo a tiempo. Tras varios años disputando la Segunda División B, este centrocampista nacido en Zumarraga hace 25 años llegó siendo un desconocido y ahora brilla con todo merecimiento como capitán azulgrana entre las estrellas del fútbol.
Su progresión ha sido meteórica, paralela a la de los armeros. Club y jugador son tal para cual. Encajan estupendamente formando una sociedad imparable que funciona genial. Por el momento no tienen límites ni trabas en el horizonte para seguir creciendo juntos.
Ambos destacan por ser cercanos, humildes o luchadores. Esta combinación deja claro que el éxito puede venir desde abajo, sin grandes lujos alrededor. Dani se siente un verdadero afortunado y lo demuestra dando lo mejor de sí mismo cada día.
Es una de las piezas que ha llevado al Eibar hasta lo más alto, pero no se conforma. Amenaza con continuar haciendo historia próximamente...