ESPANYOL-BARCELONA | LA CONTRACRÓNICA
Una Maravillosa Ironía que se nubló
Con fino sentido del humor empezó a sortear la grada un derbi que estaba siendo insulso sobre el césped, hasta que se truncó en un sector con proclamas fuera de lugar.
Calidad por cantidad. No se llenó ni de lejos el RCDE Stadium, como era de prever (acudieron 20.843 espectadores), pero no por ello desmereció la Maravillosa Minoría. De hecho, por mucho que digan, una minoría ya viene siendo eso, no una afición que llena estadios sino una que siempre arropa a su equipo. La calidad siempre tiene más peso que la cantidad, vaya. Pero a lo que íbamos: en el derbi deportivamente más descafeinado de la trilogía (tampoco cabía esperar mucho más tras el 4-1 de la ida), la afición del Espanyol recurrió al sentido del humor, dicen que síntoma de inteligencia, y convirtió sus proclamas en una continua ironía. O, mejor dicho, en una Maravillosa Ironía. Solo unos pocos la rompieron con cánticos y pancartas que no conducen a nada bueno.
Dos homenajes. La originalidad ya de entrada se vio en la inspiración del club, el Espanyol, que empleó el ‘Heroes’ de David Bowie para acompañar la salida de los jugadores al césped para calentar y el himno del 75º aniversario de la entidad para homenajear, minutos antes del saque inicial, a otra figura tristemente desaparecida, pero ésta de mucho mayor apego perico: Ricardo Pastor. El ‘Pitoniso Pito’ fue quien le puso letra. El “Somos españolistas, tradició des de 1900” fue la pancarta con la que la Juvenil se sumó al tributo.
Y un tercer ‘tributo’. Otro tipo de homenaje, esta vez con sorna, fue el que la Curva le rindió al Barcelona justo antes del inicio, recordando con un tifo los orígenes de Espanyol y Barça: “Catalans” y “Suïssos”. “Se creen muy catalanes y un suizo los fundó” cantaban mientras el tifo acaparaba la atención de todas las cámaras. “Más que un partido es nuestra dignidad, honradnos”, proclamaban con otra pancarta.
Piqué recibió. Y con el balón el juego comenzó ese despliegue de humor con segundas. “¿Dónde está Piqué?” (que era suplente) abrió la veda. Le siguieron la dudosa “Shakira es de todos”, en alusión a que en el pasado posó con Raúl Tamudo y con Zinedine Zidane, de Espanyol (fue socia) y Real Madrid, y “Antonio de la Rúa, contigo empezó todo”, con el que conjugaban a la expareja de la cantante y a la frase del central sobre Kevin Roldán, que tanta polémica suscitó. En la primera media hora, a la Curva no se le acabaron ni la pintura, ni las sábanas ni la imaginación.
Se apagó la luz. De menos gusto fue esta otra pancarta que rezaba “Suárez, ladrador y mordedor”, por los antecedentes del uruguayo y sus menosprecios en el derbi del Camp Nou con el “sos un desecho” que le costó no jugar anoche en Cornellà. El 0-1 de Munir calentó los ánimos y rebajó el ingenio, de ahí que se escucharan igualmente los cánticos de “Puta Barça” y “Ser del Barça es ser un subnormal”, aunque muy fugazmente y en un reducido sector. El lema “Pau, tu pie nos marca el camino” fue el acabose, una pancarta con la que se apagaron las luces en un derbi que futbolísticamente ya tuvo pocas. Y en la grada, las de las linternas de la Juvenil que se fueron propagando. El Espanyol necesita que en Getafe se vuelvan a encender y brillar. Al menos acabaron los derbis.