El Espanyol se siente víctima de las provocaciones de Suárez

Las chispas que saltaron en el RCDE Stadium —el 0-0 del 2 de enero— encendieron el fuego en el Camp Nou. La bronca en el túnel de vestuarios entre los jugadores de Barça y Espanyol fue la fotografía de esas rencillas y los pericos se sienten provocados por Luis Suárez.

El conflicto nació en el partido de Liga. Pau López y Suárez chocaron en una acción en la que el meta se olvida del balón para ralentizar un saque de meta y el uruguayo se lo lanzó violentamente. Allí hubo palabras altisonantes. También Mascherano protagonizó con Álvaro —baja el miércoles— una serie de empujones que finalizaron con amarillas.

“Es el partido en el que mejor me lo pasé dentro del campo. Disfruté como un niño. Cuando pita el árbitro, se termina todo y somos compañeros. Si hay jugadores del Barcelona que no quisieron darme la mano, es su problema”, manifestó ayer el meta perico de 21 años y apenas 19 partidos en Primera. Y eso ocurrió. “¿Cuántos títulos tenés vos? Yo cinco”, le espetó el uruguayo a Pau mientras este último le tendía la mano. Estaban molestos por el pisotón del meta a Leo Messi. “Son cosas del juego. Nunca iré a hacer daño a un compañero”, dijo Pau sin excusarse.

Los pericos, cuando accedieron al vestuario, vieron cómo Suárez y Mascherano les estaban esperando. Luego se sumaron Piqué y el resto, enzarzados verbalmente con los del Espanyol. “Venid acá, os espero, sos un desecho”, escuchó decir al uruguayo el árbitro, quien ayudó a separar junto con los miembros de seguridad y los del cuerpo técnico. “El acta refleja lo que pasó”, dice Pau. “Hay cosas que mejor no decir”, añade otro perico.