Lo mejor de la Serie A 2015/2016

La solidez de la nueva Fiorentina

Cuando, en el momento que se abría la temporada 15/16, Vincenzo Montella anunciaba que no seguiría en la Fiorentina, los hinchas de los violetas temieron lo peor. Y cuando Mohammed Salah, que había sido la figura de la segunda parte de la 14/15, confirmó que no renovaría su cesión, olía a tragedia futbolística en la ciudad que divide en dos el río Arno. Montella había revolucionado el fútbol de la Fiore y consiguió que su equipo quedara cuarto en las tres ligas en las que dirigió a los violetas. La famila Della Valle, dueña del equipo, apuntó a Paulo Sousa, joven y exitoso entrenador, ex ídolo de la Juventus, como director técnico. La afición protestó por el pasado turinés del portugués, y el descontento creció cuando se confirmó que los fichajes no eran ni mucho menos rimbombantes. Pero todo cambió muy rápido: Sousa logró armar un equipo sólido y entretenido, ganador y solidario, y encontró en Kalinic un goleador de raza que nunca halló en Mario Gómez, uno de los peores fichajes de la historia del club. La Fiore, al cierre del 2015, se ubica en el segundo lugar de la tabla, a un punto del Inter y dejando muy buenas sensaciones. Gonzalo Rodríguez, Borja Valero, Matías Vecino, Josip Ilicic y Nicola Kalinic conforman una columna vertebral muy sólida en la Fiorentina.

El Napoli de Sarri e Higuaín

También hubo cierto escepticismo en la ciudad del sur de Italia cuando De Laurentis, presidente de la institución, anunció a Maurizio Sarri como reemplazante de Rafa Benítez en el banquillo. Sarri venía de un par de muy buenas campañas con el modesto Empoli: un hombre modesto, honesto y sin ningún aura de estrella. El efecto Sarri, sin embargo, fue extremadamente positivo: tomó lo que Benítez había dejado (que no era poco), y lo mejoró, y sobre todo se apoyó en un hombre que creció muchísimo con respecto a la era Rafa: Gonzalo Higuaín. El argentino es el mejor delantero de la Serie A –y por mucho-, cierra el año como el goleador absoluto y da la sensación de que el Napoli es el equipo más sólido del torneo. La dupla Allan-Jorginho en el medio no podría ser más dinámica, mientras que Hamsik ha recuperado el nivel que le convirtió en una joya del fútbol europeo. Los de Sarri, con toda probabilidad, terminarán arriba en agosto del 2016.

El renacimiento del Inter

El equipo lombardo venía de un par de temporadas para el olvido en la Serie A. En la 14/15 terminó octavo, en un año de transición tanto institucional (Tohir reemplazaba a Moratti como mandamás) como deportiva (Mancini reemplazó a Mazzarri en el banquillo con la temporada ya avanzada). Roberto Mancini, ídolo en el Inter, pudo armar su equipo con calma –y mucho dinero- en el verano y logró construir un plantel sólido y eficiente. El Inter cierra el 2015 como líder, aunque todavía deja algunas dudas. La defensa (Murillo + Miranda) es lo mejor que tiene, sumado al rocoso mediocampo (Medel, Guarín, Melo o Kondogbia) que ha formado el ex técnico del Manchester City. La delantera, sin embargo, parece no encontrar el funcionamiento adecuado y no consigue ser lo suficientemente contundente. Aun así, que el Inter sea puntero después de 17 jornadas es una grata sorpresa para los neroazzurri.

La confirmación del Sassuolo

El equipo del norte de Italia ascendió en la temporada 13/14 y su progreso en la Serie A ha sido magnífico. Eusebio Di Francesco, el joven entrenador que dirige los hilos del Sassuolo, es ya uno de los talentos que siguen los grandes equipos del país. La institución cuenta con el apoyo de Mapei, una poderosa empresa de construcción, por lo que, a diferencia de algunos equipos italianos, tiene todas las cuentas en azul y no sufre de asfixia financiera. Di Francesco ha armado un equipo simpático, que va al ataque pero también defiende bien, y cerró el 2015 en un sólido séptimo lugar y con un partido pendiente. Ya no se puede hablar de sorpresa: en la 13/14 terminó en el lugar 17, en la siguiente en el 12. La progresión es clara.

La remontada de la Juve

El mal inicio de la Juventus hizo pensar que el ciclo ganador del equipo turinés en Italia había llegado a su fin. En la décima jornada el cuadro de Allegri se encontraba muy lejos de los puestos de vanguardia, y sobre todo mostraba un nivel futbolístico muy bajo. Pero llegó la victoria en el último segundo sobre el Torino en la jornada 11 y, de ahí en adelante, no dejó de ganar. Tanto que ha cerrado el 2015 en el cuarto lugar y a sólo tres puntos del líder, el Inter. Los de Allegri han vuelto a encontrar su forma y vuelven a ser grandes candidatos para el Scudetto, que sería el quinto conseguido de manera consecutiva.