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GRANADA 1 - LEGANÉS 0

El Arabi coloca al Granada en octavos por el valor doble

Un gol del delantero marroquí permite avanzar al Granada de ronda con un global de 2-2 en la eliminatoria. El gol de Fran Rico en la ida elimina a un buen Leganés.

Actualizado a
El Arabi coloca al Granada en octavos por el valor doble
LALIGA

Adalberto Peñaranda. 18 años. En apenas tres partidos este venezolano imberbe ha cambiado la dinámica de un Granada alicaído y ha liderado una especie de resurrección a base de chispazos de genio. Ayer tuvo que emerger en la segunda parte para desatascar un partido soporífero y doblegar el buen plan de un Leganés que hizo bandera del corazón y la ilusión. Los madrileños estuvieron casi 70 minutos en octavos. Pero lo fiaron todo a su solvencia defensiva, inabordable para el Granada hasta que apareció Peñaranda.

El arreón inicial apenas le duró unos minutos al equipo de Sandoval. Edgar, tras pared con El Arabi, dio el primer susto cuando aún no habían transcurrido 30 segundos de partido. Empezó fuerte el cuadro rojiblanco. Pero su efecto se diluyó como un azucarillo. El otro aviso serio de la primera parte lo dio Javi Márquez a los ocho minutos con un lanzamiento de falta al que respondió con agilidad Queco Piña. A partir de ahí, el Granada cayó en un atasco muy bien controlado por el Leganés. Sin balón, el equipo de Asier Garitano llegó de forma casi placentera al descanso. El 5-3-2 de los madrileños maniató a los nazaríes y desconectó a El Arabi. Sandoval movió ficha tras el descanso y recurrió al talento precoz de Peñaranda. Javi Márquez le vio suelto en la frontal y desde el mediocampo le puso un balón medido. El nuevo héroe de Los Cármenes bajó el balón con el pecho, se giró y, con un pase suave, sirvió el gol en bandeja a El Arabi. El marroquí, con un toque sutil y exquisito, borró su mal partido hasta entonces y abrochó una eliminatoria que ha provocado mucho más sufrimiento del esperado en el Granada. El Leganés lo había fiado todo a su plan defensivo. Y tuvo el billete a octavos casi en la mano. Sólo escapó a su control la inspiración de Peñaranda.

Asier Garitano: “La segunda parte estábamos más cómodos, más tranquilos pero en una jugada nos han hecho el gol y luego ha sido un querer y no poder. Ha sido una eliminatoria muy igualada; allí fuimos mucho mejores pero no pudimos conseguir un marcador más amplio. El Granada ha sido mejor aquí y hay que felicitarles. Con balón nos ha costado mucho y no éramos capaces de desgastarles. Al final la calidad de ellos ha aparecido. Veníamos a competir y sabíamos que habría dificultades, nos hemos encontrado a un gran equipo pero yo creo que hemos competido bien. Tenemos que hacer un último esfuerzo para acabar bien el año”.

Sandoval: “Ha sido un rival muy digno que allí mereció mucho más y aquí ha planteado un partido muy serio. Tengo que felicitar a mi equipo, que ha demostrado que quería ganar desde el principio. No hemos bajado los brazos en ningún momento y no ha sido fácil por lo bien colocados que estaban. Los jugadores del banquillo han dado ese plus que ha sido fundamental para que podamos pasar la eliminatoria. Peñaranda es un jugador que está en una dinámica positiva y le sale todo. Pero hay que destacar el trabajo de todos los jugadores, que lo han intentado asociándose, cambiando de ritmo, buscando todas las opciones posibles. Luego Peñaranda nos ha dado lo que faltaba, igual que Foulquier y Rico, entrando desde el banquillo. Hemos dado un paso más hacia delante y yo creo que es consecuencia del trabajo que se lleva haciendo durante todo el año. Cualquier equipo es difícil y el calendario se aprieta mucho”.