Wass sentenció y el Celta espera rival para octavos de final
Hizo el único gol del partido de falta directa antes del descanso y terminó con las esperanzas de un Almería incapaz. Triunfo cómodo para los de Berizzo.
Hacía mucho tiempo que Balaídos no vivía un partido tan descafeinado, hasta el Memorial Quinocho en verano tiene más intensidad. Este formato de Copa atenta contra la emoción y en esta eliminatoria la poca que había desapareció con el doblete de Aspas en el 1-3 de la ida. Los únicos que se jugaban algo eran los menos habituales y, salvo el portero Rubén, pasaron bastante desapercibidos. La principal reivindicación llegó por parte de Wass, que reclamó marcando ser el encargado de ejecutar las faltas al borde del área, un privilegio que por ahora Nolito y Orellana le negaban.
El central Alende y Pape, que actuó de lateral derecho, fueron los dos canteranos que debutaron en el once de Berizzo. Del resto de novedades, el que acaparaba la mayor atención era Drazic. El joven serbio tenía una oportunidad para presentar su candidatura para el extremo izquierdo ante la lesión de Nolito. Se le supone talento, por algo el Celta pagó un millón de euros el pasado verano, pero ante el Almería sólo demostró que su repertorio es muy escaso. Cada vez que tuvo oportunidad de encarar buscó la diagonal hacia dentro. Nunca sorprendió. Tampoco lo hizo Guidetti, el sueco que llegó para ser ídolo y ahora como mucho aspira a revulsivo. Jugando a un ritmo bajo y con pocas ideas en ataque, sólo el golpe franco ejecutado por Wass sorprendió al Almería en la primera parte.
Los andaluces, últimos en Segunda, merecieron más. Tuvieron ocasiones, dos en los pies de Herrera y otra en un remate de Ximo Navarro. La seguridad de Rubén Blanco y la falta de puntería impidió a los visitantes salvar la honra con un empate. Cumplido el trámite, el Celta espera el sorteo de hoy y Berizzo tendrá que decidir en Navidad si apuesta por la Copa o la tira como hace un año.