LA INTRAHISTORIA
La afición del Cádiz: “Si nos dan a James e Isco no hay denuncia”
Cádiz bromea con lo ocurrido en el partido de Copa ante el Madrid. Sobre la denuncia lo tienen claro: “A ver qué arreglamos en los despachos que ahí se arreglan muchas cosas”.
Cádiz, capital europea de la guasa, se acostó tarde (hasta las 3 de la madrugada al grito de “campeones”) con el cachondeo de la alineación indebida del Madrid, y el jueves amaneció con resaca de la fiesta. El bar La Escalerilla, el Gol, el Submarino amarillo… Daba igual dónde fueras. En los aledaños del Carranza aún retumbaba el ‘Serisef, te quiero’. Y lo ocurrido en el partido era el tema del día. El Carnaval había llegado.
Mimi, Jorge y Antonio nos recibían en La Escalerilla. “Yo no hablo, me lo ha prohibido Florentino”, nos decía el primero para huir de la cámara. Jorge se lanzaba: “Lo de ayer fue de chirigota”. Jesús, que tomaba su café, le daba un premio al Madrid con olor a Clásico: “Seguro que ganaban el premio del cuarteto”. Antonio, sentado a su lado, recordaba las chanzas del Carranza: “Hasta al gordito del entrenador le recordaron que comía Phoskitos”. Según avanzaba la mañana el ambiente se volvía más futbolero. Más cuando apareció Manolín Bueno, futbolista gaditano del Madrid que vivió a la sombra de Gento. El balón y la risa van de la mano y le recibieron a golpe de chiste: “¿Sabes quién fue el mejor del Cádiz ayer? Cheryshev”. En el bar Gol se respiraba alegría nada más entrar: “Tengo Estrella Galicia, la mejor cerveza de Cádiz”. Carlos llevaba la voz cantante: “¡Qué pechá a reir! ¡Viva Cheryshev!”. Pero ya pensaba en el futuro: “Ahora queremos al Barcelona. Otro taquillazo y otra alineación indebida porque Piqué es catalán”. José le interrumpe: “Después el Atlético y en la final a perder contra el Betis”.
Enfrente del nuevo Carranza paró la asociación ciclista gaditana. Vargas, Rafaelito, Rafael, José, Manolo y Fali habían soportado más de 100 kilómetros, pero tenían gana de juerga: “Hemos ganado al Madrid perdiendo 3-1. ¡Eso es mucho arte pisha!”. Mezclaban madridismo y barcelonismo, y los colores les salían: “Es para coger a Chendo, a Benítez y al gabinete jurídico y meterlos en la nevera”.
Denuncia. Con sorna todos aceptaban quitar la denuncia. “A ver qué arreglamos en los despachos que ahí se arreglan muchas cosas”, decía Juan José. Ángel, lo tenía claro: “Un billete a Madrid, un hotel de lujo y que nos cedan a Isco y James”. Todas las peticiones cabían para el Tito Floren. El Carnaval ya empezó...