La Real Sociedad se rinde ante la magia de un gran Valerón

El plan B en la Copa del Rey dejó muy buenas sensaciones y un partido muy vistoso. Ambos conjuntos pusieron de su parte para que el indeseado torneo quedara resultón e, incluso, atractivo. Golpeó primero la Real Sociedad por medio de un golazo de Bruma, tras fallo infantil del debutante Nili. Las Palmas se recompuso y provocó un penalti que Oier paró a Asdrúbal, aunque el ariete aprovechó el rechace y remató a la red. Hernán logró la remontada con un gol de cabeza, tras un saque de esquina.

A pesar de que ambos conjuntos siguieron al ataque, con infinidad de opciones de marcar, el resultado deja la eliminatoria totalmente abierta para el partido de vuelta, que se disputará dentro de dos semanas, con una pequeña ventaja para los grancanarios.

La primera parte empezó como empiezan los partidos de Las Palmas: gol tempranero antes del cuarto de hora. Error garrafal de Nili, canterano que tenía la oportunidad de deslumbrar, pero que no acertó a sacar la pelota jugada con Bigas y se la dio al rival. Golazo de Bruma por la escuadra ante la impávida mirada de Raúl. Hasta entonces, el choque discurría sin sobresaltos.

Las Palmas y la Real seguían a lo suyo. Fútbol vistoso, a pesar del campo y de la falta de ritmo de algunos jugadores, y buscándose las cosquillas sin miedo a quedar destapados. Control del balón y algunos contragolpes. Setién utilizó la velocidad de El Zhar y Asdrúbal; Eusebio, aperturas a la banda para Bruma, quien encontró oposición en Nili: ambos, protagonistas en el primer gol.

Una jugada aislada sir vió para que empatara Las Palmas. Un balón suelto en el área lo cazó Asdrúbal y Diego Reyes, sin querer, le dio una patada cuando intentaba despejar. Penalti con emoción: Oier lo despejó, pero Asdrúbal remató de nuevo y marcó. Empate a uno.

Saltando el público en el Gran Canaria, Garrido hizo un bloqueo al Chory Castro dentro del área y el colegiado no dudó. Penalti para el conjunto txuri urdin. Raúl amargaría la fiesta a Pardo. Esta vez, la defensa amarilla despejó la pelota. Seguiría la igualada hasta el fin de la primera mitad.

Remontada. La segunda mitad empezó de cara para los de Setién. Un saque de esquina fue rematado por Hernán, ahora de central, y marcó el segundo para Las Palmas. Oier volvió a ser protagonista. Sacó una mano providencial a un ajustado y potente disparo de Willian José. Los amarillos buscaban la puntilla, pero los donostiarras no cejaron en su empeño de igualar la contienda. Incluso Raúl, en un mal control, casi deja entrar la pelota en su puerta. Habría redondeado la tarde de las jugadas absurdas.

Los amarillos seguían poniendo en aprietos a la defensa visitante. Una internada de Culio y otra de Roque, puso en evidencia la banda izquierda de Eusebio. Y mientras todos trataban de jugar al toque, Juan Carlos Valerón daba una clase de fútbol magistral.

Hasta el pitido final, Las Palmas dominó el tempo del partido al ritmo que marcaba el incombustible Mago de Arguineguín.