Levante y Espanyol firman tablas y Cornellá será decisivo

Los suplentes de Espanyol y Levante se dejaron la faena para resolver en la vuelta en Cornellà. Aunque parece que ninguno de los dos tenga demasiadas ganas de pasar de ronda, los pericos tomaron cierta ventaja por aquello del valor doble de los goles. Pero poco más.

Se animó Traver a probar a Bardi con un tiro escorado y Xumetra con una galopada por la derecha cuyo centro no encontró rematador. También un gol a Ghilas bien anulado por fuera de juego. Salva Sevilla despertó al Ciutat de su letargo con una falta a la escuadra a la que Mariño respondió con un vuelo felino. El meta solventó también un par de llegadas pericas desde la izquierda con un Burgui muy participativo e incisivo.

El partido se presentaba como una reválida para casi todos, pero en especial para Ghilas quien tuvo la mejor ocasión de los primeros 45 minutos. José Mari le dejó solo ante Bardi con un gran pase al hueco pero al argelino se le hizo de noche. Eso sí, justo antes del descanso Mariño tuvo que emplearse de nuevo a fondo en un remate de cabeza de Gerard.

El sopor y los bostezos se multiplicaron en el segundo tiempo, donde los porteros pasaban desapercibidos como meros espectadores del flagrante espectáculo que ofrecían sus compañeros. Pero el carrusel de cambios animó un poco el cotarro, sobre todo porque nada más salir al campo Mamadou desequilibró la balanza. En la primera bola que tocó rompió la cintura a Feddal y batió con calma a Mariño que esta vez nada pudo hacer. Los de Rubi hacían como que lo intentaban pero pudo ser peor para los granotas si el meta no acierta a despejar un disparo de Duarte que se iba para adentro. Y otro recién salido, Roger, desenfundó por fin sus pistolas para empatar el partido.