Vadillo y Vargas le dan mucha ventaja al Betis
El canterano marcó un golazo y el peruano puso el 2-0 en el último instante. El Sporting, también con muchos suplentes, deberá remontar.
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El Betis volvió a ganar en casa y lo hizo con una ventaja (2-0) que se volvió significativa en el último segundo, cuando el peruano Vargas cerró el marcador inaugurado por la que fue estrella y aparición del partido, Álvaro Vadillo. El Sporting, que también salió con un puñado de suplentes, deberá luchar contracorriente dentro de dos semanas en El Molinón.
Era la noche de Vadillo, que del completo ostracismo aparecía como por arte de magia en el once verdiblanco. Y Vadillo se subió al carro de Mel con un gol de malabarista y otro puñado de arabescos para sacar al Villamarín del bostezo en un partido que, sobre todo en la primera mitad y repleto de meritorios, fue como cantar una nana.
Vadillo se sube al carro por sus ganas, su desborde a ratos (igual le perdió algunos momentos el nerviosismo) y por su golazo. El segundo de su carrera como verdiblanco. El primero lo logró en situación parecida a ésta, durante aquellos días de 2013 en los que se recuperaba de una segunda rotura de cruzado. Ocurrió en la Europa League y sirvió para derrotar al Vitoria de Guimaraes. Álvaro termina contrato el próximo mes de junio. El que, hasta la aparición de Ceballos, fue máxima promesa de la cantera bética no puede marcharse libre y con apenas 21 años.
Vadillo le puso algo de desborde y supo asociarse con Van der Vaart (poco activo pero conservando el toque) para crear los dos únicos acercamientos del Betis en la primera mitad. El primero, más claro, lo cabeceó al larguero un bajito, Portillo. El segundo lo mandó muy desviado otro de los fichajes-meritorios de la noche verdiblanca, Van Wolfswinkel. Al delantero holandés le llegaron pocos balones y los que tuvo los desperdició. Así no va a conseguir que Mel se plantee siquiera sustituir a Rubén Castro en otros partidos más importantes.
De los 22 que saltaron de inicio al campo, sólo Lora, el lateral diestro del Sporting, podría ser etiquetado a día de hoy como titular sin mayor o menor miedo a equivocarse. El resto de chavales rojiblancos, eso sí, andan cortados con el mismo patrón de movilidad y ganas que ha inculcado a los suyos el Pitu Abelardo. Pero la mayoría de ellos tampoco dio razones para la titularidad: con más kilómetros que precisión se movieron por la mediapunta Muñiz, Carmona y Pablo Pérez, y este último tuvo la mejor ocasión sportinguista del primer tiempo. Su remate acrobático, tras buena jugada de Carlos Castro, se marchó a la derecha de un Dani Giménez que parecía batido.
No tuvo que estirarse mucho más el portero del Betis. Sin alardes, pero con más fluidez que su rival, la segunda mitad fue verdiblanca. A poco de reanudarse llegó el gol de Vadillo y luego probaron suerte Portillo, Van der Vaart, Molina, que ingresó en el campo por el futbolista holandés, y Ceballos, que entró por Van Wolfswinkel y al que le hizo un paradón Alberto. También lo intentó. más a la contra. el Sporting: a estos chicos de Mareo parece como si no se le acabaran las pilas. Pero tampoco acompañó la puntería a Sanabria, Fraile ni Guerrero, y sí a Vargas en la otra portería. El primer gol bético del peruano, que volvía de una lesión tras dos meses, tuvo tintes de golpe casi definitivo.