GRUPO C | ASTANA 0 - ATLÉTICO 0
Los números de la noche negra del Atleti: sin juego ni ataque
No tiró a puerta en el primer tiempo, intentó sólo 16 regates, entre Gabi, Tiago y Koke perdieron 64 balones... Los datos de un partido decepcionante.
El Atlético se congeló en Astana en un partido decepcionante que evidenció sus carencias. El conjunto rojiblanco no tuvo continuidad ni ideas bajo el frío kazajo y fue un equipo previsible. "Obviamente necesitamos crecer en la parte ofensiva, hay que tener más claridad en los últimos metros", reconoció Simeone nada más terminar el encuentro. La estadística avala la tesis del técnico argentino: el Atleti disparó tres veces a portería (este curso promedia cinco remates por partido entre los tres palos), tuvo un 78% de precisión en el pase (su media alcanza el 82%), intentó 16 regates (quitando los 12 ante el Barcelona, su peor registro de la temporada) y únicamente concretó ocho. Ni juego ni inventiva.
El primer tiempo fue peor que el segundo. No hubo apenas rastro del Atleti en ataque más allá de una ocasión de Torres por una indecisión de la zaga kazaja y otra de Koke a balón parado. No sumó ningún remante a portería durante los primeros 45 minutos, algo que no le sucedía en la Champions desde 2013 ante el Oporto. Torres apenas participó (sólo dio 9 pases). La resolución de Simeone de alinear a cuatro centrocampistas (Saúl, Gabi, Tiago y Koke) alivió las tareas defensivas del Astana. La medular rojiblanca simbolizó la circulación errática de balón y la falta de fluidez. Entre Gabi, Tiago y Koke acumularon 64 pérdidas (el total del equipo se elevó hasta 174). Ante ese escenario, el Astana llevó el partido a su terreno y equilibró el cuerpo a cuerpo.
El partido, no obstante, dejó algunas notas positivas. La entrada de Carrasco y Óliver insufló aire al fútbol rojiblanco y dos de las oportunidades más evidentes llegaron con ellos sobre la hierba artificial. El belga tuvo la victoria en la última jugada del encuentro. Además, el Atleti acabó con su portería a cero por 16ª vez en 27 partidos de Champions desde la temporada 2013-14, más que cualquier otro equipo. El armazón rojiblanco funciona y sostiene el déficit de creatividad ofensiva. La noticia dulce en una noche de mil dudas.