Cristiano-Ibra: el liderato del grupo se decide en el Bernabéu
Madrid y PSG repiten duelo trece días después del empate en París. Cristiano llega como máximo goleador de la Champions. Ibrahimovic arrastra una asignatura pendiente: brillar en grandes citas.
El partido de esta noche entre Real Madrid y PSG decidirá, casi con total probabilidad, el primer puesto del Grupo A, una posición que, a día de hoy, permitiría esquivar en octavos de final a Juventus y Bayern, por citar a los ogros más reconocibles. El cálculo sería de utilidad si el mes de febrero no representara ahora mismo un futuro tan lejano como el de las urbanizaciones en Marte.
Resulta más estimulante tomar el encuentro como una revancha del disputado en el Parque de los Príncipes hace tan sólo trece días. Les recuerdo: empate a cero con dominio del Madrid en la primera parte y ligero descontrol en la segunda. Desde los ojos del madridismo, la igualada dejó sabor de ocasión perdida. En París se perdió la oportunidad de contestar a Blanc, que previó un rival a la defensiva, y de frenar a un club que estudia oposiciones para convertirse en grande de Europa. Por no mencionar la inmensa confianza que proporcionan las victorias con repercusión internacional.
Por fortuna, el duelo se repite menos de dos semanas después con la única diferencia del estadio que lo acoge: del Parque repleto pasaremos al Bernabéu abarrotado. Como entonces, ambos equipos se presentan a la cita invictos, el Madrid en 17 partidos oficiales y el PSG en 16, líderes de sus respectivos campeonatos y sin goles en contra en Champions. Eso sí, la última derrota madridista en Copa de Europa dolió como media docena: 2-1 en Turín, en las semifinales de la pasada temporada.
Por lo que respecta al Madrid, las novedades se concentran en los futbolistas que vuelven. James regresa a una convocatoria 56 días después, tiempo que ha tardado en recuperarse de una lesión que sufrió con la selección de Colombia. Si hoy juega, Pekerman lo convocará para los próximos partidos, nada amistosos, contra Chile (12-N) y Argentina (17-N). Comprenderán las dudas de Benítez a la hora de plantearse su alineación. Keylor, Pepe y Ramos también vuelven a una convocatoria de la que se quedaron fuera Carvajal, Bale y Benzema, con diferentes dolencias.
El PSG, entretanto, ha seguido un estricto plan de aclimatación. Disputó el pasado viernes su partido de liga (0-1 al Rennes), organizó una paella para el sábado y el domingo los jugadores disfrutaron de los fantasmas de Halloween en familia. Tan sano ambiente se ha completado con la recuperación de David Luiz, que ha estado cuatro partidos de baja tras sufrir una lesión con Brasil. Se lo perderán, en cambio, Marquinhos y Pastore.
Los astros
Los brillos del PSG no se alteran. Ibrahimovic sigue siendo su futbolista estrella, aunque no cesan los comentarios sobre su invisibilidad en los grandes partidos. Di María simboliza la esperanza de crecimiento y, para hoy, el arma sentimental. El argentino vuelve a un estadio (palco al margen) que siempre valoró a los mediofondistas. Cavani jugará en la posición teórica de punta de garantías: 17 goles en sus últimos 18 partidos de liga.
Cristiano, por último, se presenta como máximo artillero del torneo (5). No hay resfriado o debate posicional que afecte a su ritmo goleador. Cristiano marca en cualquier entorno, como delantero de largo recorrido o como ariete de onda corta. De eso disfruta el Madrid mientras otras estrellas siguen ajustando sus luces.