Un autogol de Llorente lanza al Eibar a los puestos de Europa
Un gol del rayista Llorente en el 20' tras un centro de Borja Bastón al área pequeña resultó decisivo. El Rayo lo intentó sin acierto y el Eibar pudo ampliar la ventaja.
En una agradable mañana del Día de Todos los Santos la Sociedad Deportiva Eibar volvió a ganar y se coloca sexta con 16 puntos. Todavía es muy pronto, pero este equipo tiene muy buena pinta. Aun así, José Luis Mendilibar continúa fiel a su discurso habitual de humildad y mantiene los pies en el suelo. Con Saúl en detrimento de Inui como único cambio respecto al último once, los armeros demostraron otra vez más lo importante que es salir enchufados a los partidos. En ocho de los diez primeros encuentros ligueros se han adelantado durante los primeros compases y eso les hace jugar mucho más tranquilos y sueltos. El Rayo también presentaba una sola modificación en su alineación inicial ya que Bebé ha sustituido a Lass, expulsado de una sesión preparatoria por falta de intensidad. El guineano ha saltado al terreno de juego en la segunda mitad.
El conjunto azulgrana ha dominado con claridad y ha dispuesto de numerosas ocasiones de gol, aunque ha tenido que ser Llorente quien ha establecido el 1-0 a la postre definitivo en el minuto 21 de juego. Keko, que está semana ha renovado hasta 2018, ha estado en casi todas y tras robar un balón en el centro del campo ha asistido a Borja Bastón, quien al intentar devolvérsela ha visto cómo el central rayista desviaba su pase al fondo de las mallas. El propio Keko ha podido aumentar la renta poco más tarde, pero el travesaño ha repelido su potente y lejano disparo.
Las fuerzas han ido menguando en ambos bandos según avanzaba el choque, si bien los de Paco Jémez no han tenido opciones demasiado claras para equilibrar la contienda. El Eibar se mostraba muy sólido atrás trataba de aprovechar algún contragolpe que les permitiese sentenciar. Además, ha habido varias acciones polémicas. Sin embargo, el árbitro Álvarez Izquierdo no ha estimado oportuno señalar nada y las cosas se han quedado tal cual estaban.