Cuadrado salva a la Juventus con un gol en el minuto 93

Tras la derrota del miércoles ante el Sassuolo, la Juve levanta cabeza triunfando en el derbi de Turín número 141: fue un 2-1 espectacular y muy sufrido, que llegó, para los bianconeri, después de tres días de concentración y polémicas por su horrible arranque de temporada. Con la victoria, el equipo de Buffon iguala con los granata (que por primera vez en los últimos 22 años jugaron un derbi con más puntos en la tabla) mientras que el Roma, que esta noche se enfrentará al Inter, está lejos 8 puntos.

Allegri optó por un 4-3-1-2 con Hernanes detrás de Dybala y Morata: el exmadridista Khedira salió de inicio, pero tuvo que dejar el césped tras apenas 11 minutos (sustituido por Cuadrado) por un problema muscular. Los bianconeri, en el primer tramo del enfrentamiento, controlaron el balón con poca pegada, gracias al sólido y típico 3-5-2 armado por Ventura. Sin embargo, en el 19', la magia de Pogba rompió el partido: el francés, con un latigazo desde el límite del área, firmó su segundo gol en este curso, el primero de jugada. Un tanto que celebró con rabia por las críticas recibidas en los últimos meses, ya que está muy lejos de su mejor condición, y que llega en el día de su presencia número 100 en la Serie A.

El gol dio confianza a la Juventus y encendió el partido: Dybala estuvo a pocos centímetros del 2-0 con una rosca, mientras que Quagliarella tuvo en sus botas el 1-1 antes del descanso. Fue solo el entremés de una reanudación épica. El Toro puso las tablas en el 52' con otro golazo: el defensa central Cesare Bovo lanzó una falta con el pie derecho, golpeó la barrera que le devolvió el balón, y entonces, con un potente zurdazo, batió a Buffon. Y a partir de entonces el partido se transformó en un combate de boxeo: roce, garra, nervios y ocasiones abundaban. Los visitantes estuvieron a un paso del 1-2 dos veces con Glik, cuyo cabezazo fue parado en la línea de gol por Buffon (y el bendito ojo de halcón apagó enseguida las protestas), mientras que la Vecchia Signora se despertó en el tramo final.

Allegri quitó a Morata (no le gustó el cambio) y Dybala, sacando a Mandžukic y Alex Sandro. El brasileño fue decisivo: en los últimos segundos del choque, poco después de haber golpeado el travesaño con Bonucci, la Juve marcó el 2-1 gracias a un centro del ex del Porto, que Cuadrado empujó entre palos con una estirada. Fue la estocada letal para El Toro, que también en la temporada pasada aquí cayó en el descuento por culpa de Pirlo; esta vez le tocó la primera diana bianconera del colombiano, que enloqueció al Juventus Stadium. El Scudetto sigue estando muy lejos (y nadie consiguió ganarlo con solo 12 puntos en las primeras 10 jornadas), pero, al menos, los de Allegri mostraron sus ganas de levantarse y dar guerra. Dar por muerto al vigente campeón sería un grave error.