Los errores garrafales sepultan el buen juego del Granada
Algunos fallos incomprensibles e impropios en jugadores de Primera están castigando al equipo de Sandoval en estas primeras jornadas.
Los fallos puntuales están condenando al Granada, que sigue en puestos de descenso pese a que una semana más ha acumulado méritos para lograr el triunfo. El conjunto de Sandoval ha encadenado siete partidos sin ganar, números que no están en consonancia con el juego que está realizando, bueno en muchos partidos y hasta brillante en algunos tramos. Pero los errores lo están castigando duramente, fallos de bulto que están siendo aprovechados por los rivales, y entre la falta de acierto y los regalos con que a menudo obsequia al adversario, conseguir un triunfo parece imposible, como una broma pesada.
Los dos últimos partidos son una prueba evidente de cómo convertir seis puntos en dos por patinazos imperdonables. Cuando el Granada debía de haber conseguido ganar en Gijón y ante el Betis, finalmente se ha tenido que contentar con empates que saben a derrota. Rubén Pérez, que dispuso en Gijón de una ocasión inmejorable para anotar el cuarto gol que habría cerrado el partido, tuvo la desgracia de cometer el penalti ante el Betis en tan desafortunado lance dentro del área, una acción de la que seguro todavía se está lamentando. Un acto reflejo que le costó muy caro al Granada, que no sólo vio como volaron dos puntos sino que el desánimo volvió a cundir en la grada por enésima vez. El propio Rubén Pérez, según confirmó Sandoval, pidió perdón al técnico y a los compañeros en el vestuario, consciente del daño ocasionado.
Pero al traspié de Rubén Pérez hay que sumar nombres propios cuyos errores han costado puntos de forma directa. Ante el Sporting, las expulsiones provocadas por Miguel Lopes y Doria también repercutieron decisivamente en el resultado final, y ante el Villarreal fue Andrés Fernández quien puso al Villarreal el triunfo en bandeja. Está claro que ellos no querían equivocarse, pero la mejor competición de fútbol del mundo no permite concesiones tan claras ni faltas de concentración. Los errores son una característica inherente a este juego, que demuestra semana tras semana que equivocarse en las áreas es sinónimo de derrota.
El peor inicio de la historia
Con el empate ante el Betis, el Granada completó el peor inicio de la historia como local en Primera División. Nunca antes se había quedado sin ganar en su estadio tras cinco encuentros, lo que supone un paupérrimo balance de dos puntos sumados de quince posibles, con dos empates y tres derrotas. Aunque esta es la segunda vez que el Granada empieza la campaña con tres derrotas seguidas, igualando el comienzo de la 13-14 con Lucas Alcaraz al frente y con derrotas ante Real Madrid, Espanyol y Valencia, los números son todavía peores porque en aquella ocasión el cuarto partido se convirtió en el primer triunfo (2-0 ante el Athletic de Bilbao).
Vuelta al trabajo: El Granada regresa al trabajo a las cinco de la tarde en la nueva Ciudad Deportiva. Sandoval y los suyos empiezan a preparar el próximo partido, que será el domingo a las cuatro ante el Espanyol.
Pendientes de Success: Isaac Success tuvo que abandonar el terreno de juego visiblemente acalambrado tras el esfuerzo aunque se espera que todo haya quedado en eso. Hoy debe estar con el resto de compañeros.