United y City empatan en un derbi decepcionante
No hubo goles ni ocasiones de gol en el choque de los equipos de Manchester. Los de Pellegrini se colocan líderes y los de Van Gaal, cuartos.
El Manchester City recuperó el liderato de la Premier League (con los mismos puntos que el Arsenal) pese a ser incapaz de pasar del 0-0 en un derbi ante el United para el olvido. El resultado final resume a la perfección un encuentro soporífero entre el primero y el cuarto de la liga que no dejó ni un solo tiro a puerta hasta el minuto 81. Jesús Navas abrió entonces la veda con un disparo sin peligro desde fuera del área al que el United respondió con sendas ocasiones de Lindgard y Smalling que apunto estuvieron de darle un premio inmerecido.
Porque el equipo de Louis Van Gaal es el ejemplo perfecto de que tener la posesión no es sinónimo de jugar bien al fútbol. El técnico del United siempre quiere la pelota pero la sensación es que su objetivo no es tanto buscar el gol como evitar encajarlo. El catenaccio versión escuela holandesa, que lleva a su máxima expresión la teoría de que si tienes el balón el contrario no puede hacerte gol. Así, sus partidos acostumbran a transcurrir con toques horizontales entre los centrocampistas a la espera de que se decanten a favor por la genialidad de una estrella. Martial, otro día más, fue el único que se apuntó a la táctica del holandés desde el extremo izquierdo en otro encuentro con Rooney desaparecido y Mata y Ander Herrera perdidos.
El City puso además mucho de su parte para el 0-0 final con un Pellegrini que mostró claras sus cartas cuando en el minuto 77sacó a Demichelis por Toure para contener a Fellaini en vez de buscar romper el partido. El chileno, no obstante, tenía la triple excusa de jugar como visitante, tener a sus dos mejores futbolistas (Silva y Agüero) lesionados y que el empate le colocaba líder.
De esta forma, la primera mitad apenas dejó un cabezazo de Smalling cercano al palo de De Gea y tres destellos de Martial ante Sagna. Van Gaal recurrió entonces en la segunda mitad a su habitual plan b: el balonazo en largo con la entrada Fellaini por Schweinsteiger. Y así, pese a la reacción de Pellegrini con la entrada de Demichelis, el United cercó el gol en los minutos finales con sendas ocasiones provocadas por sus suplentes. Lingard, que había salido por Mata, mandó la suya al larguero tras una gran asistencia de Martial y Fellaini regaló a Smalling la última tras imponerse en un balón aéreo. Hart, no obstante, sacó la manopla a tiempo para hacer justicia a un partido donde nadie quiso ganar para devolver a su equipo el liderato. Cuando vuelvan Silva y Agüero será otra historia...