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FRANCIA | LILLE - MARSELLA

Míchel: "Esto no es el Bayern de Múnich y yo no soy un mago"

Después de siete partidos sin ganar, el entrenador del Marsella no se ve debilitado. Necesita los tres puntos ante el Lille este domingo para respirar.

Actualizado a
Míchel, en rueda de prensa.
HUGO DELGADO

Sin ganar desde el pasado 17 de septiembre, el Olympique de Marsella está viviendo un periodo complicado. Decimosexto de la Ligue 1, el club entrenado por Míchel necesita sumar los tres puntos frente a Lille este domingo (17h) para poner fin a esta mala racha. Sin embargo, a pesar de los siete partidos sin victoria, el exjugador del Madrid no se ve debilitado: “Soy una persona a quien nadie me tiene que exigir nada porque ya sé cuáles son mis responsabilidades y me exijo mucho a mí mismo. Me encanta exigirme. En estos momentos, es fácil mirar al entrenador pero no estoy tan convencido de que la situación pueda cambiar con otro entrenador. Si lo pensara yo solo, sería un egoísta, pero son cosas que hablo con mis jugadores. No me pienso parar, el que me quiera que me siga”, afirmo Míchel en rueda de prensa. “Que venga uno mejor que yo. Que se siente a la mesa con la comida de otros, el vino de otros, el postre de otros y que no se queje”, indicó luego, haciendo referencia a su complicada llegada después de la marcha de Bielsa en agosto.

No quiso esconderse y el técnico español recordó también que tiene un equipo joven donde se fueron jugadores importantes durante el verano. Una situación a tener en cuenta según él. “Tampoco somos el Bayern Munich, ni tampoco aquí está sentado un mago. Yo veo muchos partidos de fútbol y no todos los equipos que están arriba en la clasificación juegan bien. Vais a España, preguntáis por el Real Madrid y las cosas que le hacen al entrenador. Y ellos van líderes…”, confeso Michel.

Pero más allá de su propio papel, el técnico español quiso también destacar lo que espera de sus jugadores en el próximo encuentro y mandar un mensaje de optimismo. “Mañana es un partido para hombres, para jugadores que quieren jugar en este equipo. Con o sin un entrenador, bueno o malo. Ya saben lo que queremos de ellos, lo han hecho bien en el entrenamiento y lo pueden hacer perfectamente”, concluyó Michel.