Rubén Pérez puede ser la gran novedad en El Molinón
La lesión del jugador ha coincidido con la decandencia en el juego. Con Krhin forma la pareja preferida por José Ramón Sandoval.
El Granada necesita recobrar la confianza en El Molinón, ofrecer una buena imagen y puntuar, y no necesariamente por ese orden. Si Sandoval tiene que elegir, seguramente optaría por la tercera razón, por sumar los tres puntos que devuelvan al equipo a la senda de la victoria, le saquen del pozo de la tabla y colmen la grada de tranquilidad. Para el encuentro, la gran novedad podría ser la reaparición de Rubén Pérez, que se ha perdido los cuatro últimos partidos a causa de una lesión y bien que lo ha notado el colectivo.
A decir verdad, su ausencia ha coincidido con la decadencia en el juego de un Granada que se ha descosido en muchos encuentros y no ha encontrado la estabilidad en el centro del campo. Sandoval quiere volver a probar la pareja formada por Krhin y Rubén Pérez, cuyo rendimiento fue notable en Getafe y durante la primera mitad ante el Villarreal antes de la lesión del sevillano. Seguramente con los dos en el campo, el Granada ha desarrollado su mejor fútbol y ha ofrecido más fiabilidad y consistencia. De momento, el preparador de Humanes está rumiando los cambios con su cuerpo técnico y, como es habitual, nada ha comunicado a los jugadores con objeto de que todos estén activados hasta el final.
Además, el técnico tiene claro que este doble pivote permite ganar otro efectivo en ataque, y cambiar un centrocampista por un media punta, medida que se verá sobre todo en Los Cármenes. Por lo demás, Sandoval está tratando de hacer hueco a Piti, quien podría entrar precisamente por el centro en lugar de Márquez, como segundo delantero por delante del doble pivote, con Rochina y Success en las bandas y El Arabi en punta. A estas alturas, el portero y la línea de cuatro defensiva está cantada, con Andrés, Miguel Lopes, Lombán, Doria y Biraghi. Si esto se confirma, Sandoval repetiría el once que salió en Getafe donde el Granada logró la única victoria de la temporada y, al menos en la primera parte, rayó a un gran nivel.