Con Ramos, el Madrid encaja la mitad de goles en los derbis

Ya no tendrá enfrente a Diego Costa, Raúl García o Mandzukic. Cuando jugó ante ellos siempre saltaron chispas. Pero la garra de Ramos sigue siendo tan necesaria en los derbis que, desde que llegó en 2005, el Madrid encaja de promedio la mitad de goles ante el Atlético con él en el campo. Cuando no jugó 1,75 por partido (siete en cuatro encuentros) y, con él, 0,82 (23 goles en 28 partidos). Ramos sólo se ha perdido cuatro derbis (todos de Liga) de los 32 que se han jugado desde que llegó.

El central ya es leyenda por el cabezazo en Lisboa en el minuto 93, pero también se enfrentará hoy a algunos de sus fantasmas más recientes, la eliminación de Copa de la pasada temporada, en octavos, en la que cometió varios errores: el penalti innecesario sobre Raúl García en la ida del Calderón (2-0) o el pase fallado que aprovechó Torres en la vuelta del Bernabéu (2-2). Tras aquello Ramos se sintió señalado por los medios más afines al club, cuando estaba en pleno proceso de renovación. Venía de ser héroe de la Décima y el Mundialito y pasó a villano por lo que él entendió como un ensañamiento, y fue uno de los motivos por los que luego se mantuvo tan firme durante la negociación e incluso quiso salir al United. Hay más fantasmas que visten de rojiblanco y que rondan al Madrid. Los que vienen del 4-0 de la última visita liguera al Calderón. Pero Ramos no jugó (estaba lesionado).

Dos rojas, una con Undiano

Ramos ha visto 14 amarillas en sus 28 derbis (0,5 por partido). Sube el promedio desde que juega en el Madrid: 168 tarjetas en 449 encuentros (0,37). Y ha sido expulsado dos veces. Una, que dejó dudas, por Undiano (a instancias de Fermín el del banderín) en el 1-1 del Bernabéu de Liga en 2006 por un manotazo a Torres, y otra por derribar a Agüero cuando se iba sólo en el 2-3 del Calderón en 2009.