EUGENIO MARTÍNEZ BRAVO
“Un sistema manipulado me impidió ser compromisario”
Sorprendió que el club dispusiera asientos en la Asamblea sólo para 1.400 compromisarios (hay 2.100). Martínez Bravo quiso serlo , pero se quedó fuera por un sistema “viciado”...
—¿Qué le pareció la Asamblea del Madrid?
—Lo que he leído de ella, porque, como todo el mundo sabe, yo me presenté a compromisario y no resulté elegido.
—¿Le sorprendió que el Madrid sólo dispusiera asientos para 1.400 compromisarios cuando en realidad tienen derecho a voto 2.100?
—Es que claramente esperan que no vayan todos... Y está claro que hay gente que quería estar y no ha podido. La Asamblea, por su sistema de elección, siempre ha estado controlada por el presidente de turno. Y sigue siendo así. El problema es el sistema de elección de los compromisarios. Así que no me sorprendió, no.... Que las cuentas se iban a aprobar estaba claro porque son buenas. De lo que había que debatir allí es sobre la imposibilidad de que se presente a unas elecciones a la presidencia nadie más que Florentino. Y cuando salió el tema no lo quiso escuchar.
—¿No quiso?
—Florentino debería aceptar una reforma de los estatutos que pudiera dar derecho a los socios para elegir entre diferentes candidatos a la presidencia. Sobre esto, es vital que unos socios llevaran a la Justicia los últimos cambios hechos en los Estatutos en este sentido, y que un juez lo admitiera a trámite entendiendo que se puede estar vulnerando un derecho recogido en la Constitución.
—¿Cuántas veces se ha presentado a compromisario?
—Un par de veces...
—¿Por qué no salió la última?
—Por el movimiento masivo que hubo y los pactos entre peñas y asociaciones para que saliesen votados entre ellos. La elección de compromisarios estaba controlada de alguna manera.
—¿Cómo se puede controlar?
—Hay que saber que los compromisarios se eligen cada cuatro años. Que, con 91.000 socios y sabiendo que sólo votan los mayores de edad, deben salir unos 27 compromisarios de cada millar de socios hasta completar los 2.000 compromisarios que se permiten. Pues nunca en la historia del Madrid se presentaban suficientes en cada millar para completar los 27. Así que esos salían elegidos automáticamente y el resto se completaba por sorteo.
—¿Y qué ha pasado?
—Pues que en las dos últimas elecciones a compromisario ha habido una presentación masiva. En las últimas, creo que se presentaron unos 3.500 y hubo elecciones en casi todos los millares menos en tres o cuatro. En mi millar fue espectacular... Se batió el récord (risas). Por eso no salí. Ni yo, ni otros que eran críticos.
—Bueno, pero a usted le podían haber votado en su millar y no lo hicieron...
—Porque yo no sé quiénes son los socios de mi millar. Las listas sólo las tiene el club y no las facilita, así que no puedo dirigirme a mi millar. Es un sistema que nace de una manera ya perversa. Por eso ocurre, además, que las asociaciones de peñas y las plataformas con socios se ponen de acuerdo entre sí para ver qué números tienen sus socios y, a ojo, confeccionar unas listas y pactar el voto cruzado entre sus listas... Con esto limitas también a aquellos que no estén en una peña o una asociación.
—¿Y el club?
—Pues el club es el único que tiene toda la información, la lista de todos, todos los socios y en qué millar están. ¡Y nos las da a nadie! En las elecciones a compromisario sólo facilita el nombre de los que se han presentado en cada millar. Yo entiendo, claro, que el club, las listas que pudiera confeccionar en cada millar no las hace circular, porque eso sería totalmente ilegal. Lo que sí he visto son listas que circulan entre peñas de socios, que sin ser ilegal, porque las peñas pueden compartir información entre ellas, hace que el sistema esté condicionado y dirigido. No es ilegal, pero poco democrático, ¿no cree?
—Entiendo...
—Al final todo está muy controlado y manipulado. ¡En el Madrid falta mucha transparencia! Por eso yo promulgo otro sistema para elegir a los compromisarios: que se presente el que quiera y si hay millares en los que se excede el número, que se sortee entre ellos, entre los que se presentaron, quiénes serán los compromisarios. Tenga en cuenta que la Asamblea es el órgano soberano que representa a todos los socios, donde incluso se puede votar si se vende el club. Para mí, sólo este sistema de sorteo evitaría la manipulación y el tráfico de listas que hay ahora. ¿Sabe cómo se hace en el Barça? Por sorteo eligen 6.000 compromisarios.
—¿Qué se puede hacer?
—Pues es una pena que en la Asamblea no se plantee este tema. Y no es un problema de esta Junta Directiva. ¡Han sido todas las que se han servido de este sistema! ¡Todas! Todos los presidentes han controlado la Asamblea, siempre. Y encima las elecciones a compromisario son a mitad de legislatura, con lo que hay más tiempo para preparar todo. La única Asamblea que yo vi que fue independiente, porque además el voto fue secreto, fue la famosa de Boluda. Él cambió que el voto por correo fuera como en la Ley Electoral y vuelve Florentino y promueve cambiarlo otra vez. ¡Cuando había sido aprobado legítimamente en una Asamblea! ¿Por qué? Porque no le gustaba... Eso da idea de cómo tienen controlada los presidentes las Asambleas...
—¿Se presentará a compromisario en marzo?
—Estoy muy frustrado pero imagino que sí. Los actuales Estatutos secuestran el voto del socio, tanto a las Elecciones a la Presidencia como a las de compromisario.
—¿Lo dice por lo de preavalar con patrimonio exclusivamente personal?
—El aval para el candidato electo, y digo electo, ya está contemplado en la Ley del Deporte. ¡Ya está contemplado! ¿Qué se ha hecho en el club? Promover extenderlo a los estatutos para que tenga que preavalar el que quiere ser candidato y además, ahora, con su patrimonio personal. Preguntaron a Florentino que con qué patrimonio preavaló en las elecciones de 2009, justo antes de cambiar que el preaval fuera con patrimonio exclusivamente personal. Parece ser más fácil que a un presidente electo un banco le conceda el aval. En el Barcelona la figura del preaval no existe y mire, hacen elecciones con cuatro candidatos y nunca hubo un problema...