Hulk y Witsel ocupan Mestalla

Lo que mal empieza, mal acaba. Pobre entrada, peor resultado. El Valencia, el club, deberá replantearse su política de entradas (30.000 espectadores y siendo generosos); el equipo, los de Nuno, revertir el contratiempo sufrido esta noche de dentro de 15 días en Lyon. El Zenit se llevó la victoria de Mestalla con dos zapatazos de Hulk en la primera mitad y un gol de Witsel que llegó cuando el Valencia había logrado empatar el partido. En nada se quedó la reacción blanquinegra, escenificada con los goles de Cancelo y André Gomes; de poco sirvió el aliento de los presentes en la grada, muchos menos de los habituales, aunque efusivos como siempre.

Hulk sí ocupó su asiento anoche en Mestalla. Mejor dicho, Hulk campó a sus anchas por Mestalla. Al menos hasta que Villas-Boas le acercó a Gayà y Abdennour en la segunda mitad, que le ataron más en corto que Cancelo y Mustafi. Aquel que le puso tal apodo al brasileño puede retirarse si es que no lo hizo ya. Nunca pondrá otro mejor. Demostración de potencia mayúscula la de Hulk en Valencia durante casi toda la noche. En carrera, de disparo, por instinto. De su pierna derecha salieron dos piedras, una por abajo, otra a media altura, que enseñaron a Jaume y al resto de blanquinegros lo que es la Champions. Hasta se atrevió con un lanzamiento desde el centro del campo. Se le fue por poco.

Nuno en el descanso pensó que “puerta grande o enfermería” y el de las llaves llegó a sacarlas del bolsillo. Alcácer y André Gomes, a jugar; con Negredo, claro está; Enzo, de tercer central; y zafarrancho de combate. Cancelo sorprendió a Lodygin colocándole el cuerpo para centrar desde banda derecha y sin embargo golpeó para disparar a puerta. Ese gol daba esperanzas. Quedaba tiempo y fuerzas. André Gomes, un futbolista que necesita este Valencia como cualquier equipo a su estrella, se encargó de lograr la igualada. También con ayuda de Lodygin.

Mestalla creía entonces en la remontada. El de las llaves corría hacia la puerta. Pero Witsel se encargó de cerrarla. Disparo seco y cruzado y Villas-Boas hizo el resto. Reubicó a los suyos con un central más y el Valencia ya no fue capaz de levantarse de nuevo. Lo dicho, lo que mal empieza, mal acaba y les toca ir a Lyon a por los primeros puntos en esta Champions.