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GRUPO A | REAL MADRID - SHAKHTAR

Shakhtar: el conflicto le alejó de Donetsk y de su afición

El fútbol es bueno para los ciudadanos ucranianos. Les dará ilusión y al menos podrán evadirse y olvidar durante 90 minutos la brutalidad de la guerra.

Los jugadores del Shakhtar Donetsk ucraniano durante el entrenamiento de ayer en el Bernabéu.
Los jugadores del Shakhtar Donetsk ucraniano durante el entrenamiento de ayer en el Bernabéu.EFE

Lejos de casa, huyendo de la guerra. Esta es la realidad que atraviesa el Shakhtar desde 2014. El club tuvo que trasladarse a Lviv tras el estallido del conflicto casi sin tiempo de estrenar su nuevo estadio, el Donbass Arena.

El nivel de la liga ha bajado en estos últimos años. El estrés, el miedo y la incertidumbre son sentimientos que acompañan a los jugadores a diario. Muchos han abandonado el país. Dejan los equipos porque no ven perspectivas de futuro. Otros tantos no quieren venir a jugar al fútbol a un país hostil. Es sinónimo de peligro. Les asusta venir a jugar al Shakhtar y repercute negativamente en el nivel del equipo de Donetsk, sobre todo de cara a la Champions. Abandonar sus hogares y la preocupación constante no es buen asunto para su mentalidad deportiva.

La situación económica tampoco acompaña a los equipos ucranianos. Tienen menos financiación. Con la crisis han cerrado muchas fábricas y han perdido patrocinadores, por lo que muchos no salen adelante. Los que no han desaparecido tienen severos problemas económicos. Actualmente hay 14 equipos en Primera, pero si el conflicto sigue con esta dureza quizá siga disminuyendo.

Que el Shakhtar haya tenido que mudarse de ciudad para seguir participando en la competición también influye de manera negativa en la afición. No pueden disfrutar de su equipo porque juega en otro sitio. El Donbass Arena se queda vacío cada semana. Los únicos gritos que se escuchan son de miedo, acompañados por los sonidos de los bombardeos que han destrozado sus aledaños.

Hoy, en Madrid, no creo que veamos a muchos aficionados acompañando al Shakhtar. Quizá algún grupo, pero no demasiado multitudinario. El equipo ya está acostumbrado a no sentirse respaldado por su afición. Creo que es muy positivo que el Shakhtar esté hoy aquí, y si consigue un buen resultado, será todavía mejor. El fútbol es bueno para los ciudadanos ucranianos. Les dará ilusión y al menos podrán evadirse y olvidar durante 90 minutos la brutalidad existente que les rodea.

Igor Nitsak es redactor del diario ucraniano Sport.ua