Llorente amenaza Orriols con Vicente Iborra de protagonista
Levante y Sevilla todavía no han ganado en esta Liga (20:30, C+ Liga). Bajas para Emery: Rami, Pareja y Carriço están KO y Banega se quedó en casa.
La necesidad aprieta a Sevilla y Levante que no saben lo que es ganar en lo que va de Liga (sigue el partido en directo en as.com). Sólo dos jornadas, es verdad, pero el hispalense no es un equipo acostumbrado a eso. Está diseñado para ser cuarto por arriba y no por la cola. Aunque con el debut Champions en el horizonte, el parón liguero le debe haber servido a Unai para encajar piezas suficientes como para no reservar nada más que lo obligado, que no es poco. Sobre todo atrás. Rami, Pareja y Carriço están KO y Banega se quedó en casa por llegar muy justo de su viaje con la selección. A partir de ahí, dinamita para arriba con el más que posible debut de Llorente incluido con el fin de desempolvar el casillero de goles, por ahora a cero.
Alcaraz, por su parte, seguirá fiel a sus creencias. Todo apunta a que podría repetir el once de la última jornada en Las Palmas. Su 5-3-2 le dió allí resultado dejando su portería a cero. Eso sí, en la otra, ni se asomaron. Mucho habrán de pelear Deyverson y Ghilas para sentirse protagonistas, aunque ya demostraron ante el Celta que en la brega y la pelea se saben manejar y sacarle partido. La única duda es si Lucas se decide por meter al jugador revelación (como él mismo calificó) de la pasada temporada, Morales, teóricamente en uno de los laterales.
Lo que pase hoy no decidirá el campeonato pero sí el futuro a corto plazo de uno y otro. Porque el Levante va al Camp Nou la semana que viene y se podría plantar con uno o dos puntos de 12, por lo que se empezaría a hablar de ‘finales’ demasiado pronto: contra el Eibar en la quinta jornada. Y, de no ganar, el Sevilla se empezaría a enredar con Europa de por medio. Cuidado.
Vuelve el socio Vicente Iborra
No será la primera vez, pero no por eso pierde emotividad. Esta noche un socio del Levante juega en contra de sus sentimientos. Eso le pasa a Vicente Iborra cada vez que tiene en frente al conjunto granota. A su equipo del alma. Hoy, recibirá de vuelta el cariño que el profesa.