"Rosell se alejó del club pero no me quiero distanciar de él"
"Estuve con Rosell de 2003 a 2005 cuando él era vicepresidente deportivo, trajo a Ronaldinho y nos devolvió la sonrisa a todos", asegura Josep María Bartomeu.
El candidato a la presidencia del Barcelona Josep Maria Bartomeu ha asegurado que aunque el expresidente Sandro Rosell, que dimitió en enero de 2014, se haya "alejado del gobierno del club" para nada quiere distanciarse de su predecesor aunque dejara la nave en pleno estallido del 'caso Neymar' y esté imputado por ello -como el club y el propio Bartomeu-.
En una entrevista a Europa Press, Bartomeu negó haber pedido a Rosell que diera la cara por él o haber tenido algún contacto con el expresidente para aunar fuerzas. "Hablé con Rosell en la final de Berlín, que estaba invitado por el club, y no hablamos de nada electoral", esgrimió.
"Rosell decidió dejar la presidencia hace un año y medio y la tomé yo. Sandro se ha alejado del gobierno del club pero en absoluto me quiero distanciar de Rosell", reiteró Bartomeu, quien siempre había ido de la mano de éste desde su entrada al club en 2003 bajo la presidencia de Laporta.
Además, defendió la gestión de Rosell en el club. "Estuve con Rosell de 2003 a 2005 cuando él era vicepresidente deportivo, trajo a Ronaldinho y nos devolvió la sonrisa a todos los culés, hizo un trabajo magnífico. Desde que fue presidente no tengo nada más que decir que trajo a Neymar, el futuro mejor jugador del mundo", recalcó.
"Ha sido un gran presidente y ha contribuido en sus años más el año y medio mío a que el Barça sea el mejor club del mundo, no hay otro club tan grande en todos los aspectos. No creo que Rosell esté escondido, creo que los expresidentes hacen bien en mostrarse neutrales porque lo son de todos los culés. Si alguno quiere hablar, puede hacerlo, pero tiene que mostrar su neutralidad y que en secreto vote a quien desee", apostilló.
Por otro lado, se mostró conciliador con su ahora rival Joan Laporta, expresidente del club entre 2003 y 2010 y con quien ha vivido de todo, desde estar juntos en el poder hasta poder ser considerados enemigos. "Laporta es un expresidente que ha ayudado a que el Barça mejorara de 2003 a 2010, con cosas buenas. Le respeto como expresidente y por su trabajo, hizo cosas buenas y otras no tan buenas. Sobre todo mejoró en el área deportiva", desgranó.
"Con Freixa compartí una parte de la directiva hasta 2005 y ahora éramos compañeros de Junta, ha hecho su camino y ahora somos rivales en estas elecciones. A Benedito le conozco menos, compartimos durante un tiempo el balonmano del Barça", se sinceró sobre el resto de aspirantes a la presidencia.