NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

COPA AMÉRICA

Guerrero triunfa pese al dengue, los esguinces y su aviatofobia

El delantero peruano, máximo goleador en la edición de 2011, ha sufrido de todo antes de la Copa América, también su miedo a volar.

Actualizado a
Guerrero triunfa pese al dengue, los esguinces y su aviatofobia
REUTERS

Perú y la Copa América esperaban a Paolo Guerrero. El delantero, máximo goleador de la última edición con cinco dianas, había cuajado una fase de grupos discreta, más allá de su buen trabajo ante Brasil en el debut. Ante Bolivia, por fin, se destapó como el gran goleador que es y llevó en volandas a su país a la segunda semifinal consecutiva que juega. Todo un éxito. Los tres tantos que anotó Guerrero, recientemente traspasado en Brasil de Corinthians a Flamengo, ponen fin a un gafe que parecía perseguirle en todo lo relacionado con la actual Copa América.

Hace un par de meses, Paolo se despertó con fuertes dolores de cabeza en su casa de Sao Paulo y los médicos de Corinthians decidieron someterle a pruebas. El diagnóstico fue que sufría dengue. La enfermedad vírica se contrae por picaduras de mosquito y es potencialmente mortal. En 2015, sólo en Sao Paulo, los casos de dengue aumentaron un 697% y causaron la muerte a 24 personas. Guerrero se curó, pero tuvo que estar un mes fuera de los terrenos de juego. Su siguiente problema vino ya en plena concentración previa al torneo, a escasos días del debut. Un esguince de tobillo en un entrenamiento puso en riesgo su participación en Chile. Afortunadamente, también salió de aquello.

A Guerrero se le conocen otras peculiaridades que ha tenido que ir superando en su carrera como futbolista. La peor de todas es la aviatofobia, el miedo a volar. En sus trayectos en avión tiene que llegar a taparse la cabeza con una manta y medicarse para no sufrir cuadros de ansiedad. Esto es algo parecido a lo que le ocurría al exjugador Denis Bergkamp, que muchas veces se desplazaba en tren o coche por no coger aviones. Muchos son los obstáculos que Guerrero ha superado y que, felizmente, le permiten brillar ya como semifinalista de la Copa América.