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PITADA AL HIMNO

Wert: "La reacción del Gobierno a la pitada no es exagerada"

El ministro ha respondido así en el Senado a Josep Maldonado, de CIU, y defiende la convocatoria de Antiviolencia y dice que se abrirá una investigación.

José Ignacio Wert, ministro de Educación.
EL PAÍS

El ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, ha subrayado que la respuesta del Ejecutivo a la pitada que precedió a la final de la Copa del Rey no fue "desproporcionada", sino propia de un Gobierno que defiende los símbolos nacionales y al jefe del Estado, "de un país que se toma en serio a sí mismo". Wert ha respondido así en el pleno del Senado al parlamentario de CiU Josep Maldonado, quien ha tachado de "desmesurada" la respuesta del Ejecutivo al convocar de urgencia la Comisión Antiviolencia y dar traslado de los hechos a la Fiscalía.

Maldonado ha vinculado la reacción con el proceso soberanista, ha acusado al Gobierno de mezclar política y deporte y ha responsabilizado a dirigentes del PP de ayudar a convocar la pitada con sus declaraciones "incendiarias".

También ha preguntado al ministro si llevará a la Fiscalía las palabras posteriores de miembros de ese partido en las que hablaban de "odio" o llamaban "enfermos" a quienes pitaron.

Para ello, el Gobierno hará "todo lo que sea necesario", ha recalcado Wert, quien ha defendido la convocatoria de la Comisión Antiviolencia y la apertura de una investigación de cuyas conclusiones se derivarán actuaciones en el ámbito deportivo y gubernativo.

Ha recalcado al respecto que las investigaciones se centran en quienes fomentaron "una expresión de intolerancia" como la pitada al himno de España y al Rey Felipe VI, algo contrario a los valores de la práctica deportiva y del juego limpio.

Maldonado ha aconsejado al Gobierno que escuche a uno de los mitos del barcelonismo y del fútbol español, Xavi Hernández, quien invitó a pensar en los motivos de la pitada, en tanto que Wert ha recurrido a otro de los principales símbolos azulgranas, Johan Cruyff, quien comentó que a quienes participaron en esa protesta les faltaba un tornillo.