Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

CUBA-COSMOS

La Habana se volcó con el siete en su visita con el Cosmos

En las taquillas del Pedro Marrero, donde los cubanos pudieron conseguir entradas por un peso (cuatro céntimos de euros), los niños gritaban: “Raúl, amigo, ¡Cuba está contigo!”.

Muchas pancartas cariñosas en el Perro Marrero por la presencia de Raúl.
Muchas pancartas cariñosas en el Perro Marrero por la presencia de Raúl.Dani Hidalgo

Cuba está dividida. La mitad de la isla es del Barça... y la otra del Real Madrid. Pero ahora todos, tanto culés como madridistas, son de Raúl. El ‘boom’ del fútbol en la isla, donde el béisbol sigue reinando, sucedió en 2008, cuando la televisión local empezó a retransmitir abiertamente los partidos de la Liga. Los cubanos, entonces, pudieron ver durante un par de temporadas al excapitán blanco, que se fue en el verano de 2010. Para ellos, Raúl fue el máximo aliciente del partido de anoche. Los madridistas le adoran, pero aquí los barcelonistas también le aclaman.

El delantero fue recibido con un “querido Raúl, ¡qué bien que estés aquí!”, a su llegada a la terminal 2 del aeropuerto José Martí y, desde entonces, ha vivido algo abrumado en sus apariciones públicas. “No me lo esperaba”, comentó en la previa del partido. Raúl esperaba ser reconocido lo justo en la isla, igual que en Nueva York, donde pasea libremente apenas siendo parado por la calle. Ayer, paseando por el barrio viejo de La Habana junto a su mujer, el siete tuvo que acortar su visita y regresó al hotel antes de lo previsto.

En las taquillas del Pedro Marrero, donde los cubanos pudieron conseguir entradas por un peso (cuatro céntimos de euros), los niños gritaban: “Raúl, amigo, ¡Cuba está contigo!”. Se escuchó algún grito de “¡Cristiano!” y “¡Messi!”, pero la meta siempre era conseguir un saludo del exmadridista. Aparte de ser la figura del Cosmos más reconocida, para ellos Raúl es un recuerdo de donde se originó su pasión futbolística.

Su escolta, un ex del Departamento de Estado

Aparte de ser protegido por el Cosmos siendo exento de entrevistas, Raúl llegó a Cuba acompañado de un escolta que apenas le ha dejado solo en concentraciones privadas del equipo y, por supuesto, en su habitación del hotel Melía Cohíba. Su guardaespaldas, recientemente jubilado tras 27 años trabajando en el Departamento de Estado de EE UU, casi no se ha despegado del siete. De hecho, el escolta fue el que aconsejó a Raúl acortar su visita por el barrio viejo de La Habana. En la tarde del partido, Mamen Sanz y otras amistades de Raúl sí pudieron pasear tranquilamente por la capital cubana, aunque sin el delantero. De todos los momentos en la visita cubana, la intervención más tensa de su escolta fue en la aduana del aeropuerto, cuando tuvo que echar atrás a las multitudes que se acercaron al punta.

¡Ya puedes conseguir la camiseta de Raúl del New York Cosmos! Solo disponible en Megastore