Boniek: “Al tridente le costará tumbar el muro juventino”
En 1986, el Barcelona eliminó a la Juventus que comandaban Platini y Boniek. El jugador polaco triunfó en el Mundial de 1982, el de España.
—¿Es presidente de la Federación polaca?
—Sí. Me encontré cosas por hacer. El anterior era Grzegorz Lato, un conocido exfutbolista.
—Qué les dio la Juventus a usted y a Platini, que son ahora dirigentes con mucho peso?
—Nada. La Juve no nos dio nada, más allá de lo que nos ganamos en el campo. Fuimos nosotros los que le dimos mucho a la institución. Éramos, sin duda, el mejor equipo de la época y nos encontramos, eso sí, un club perfectamente organizado. Pero insisto: si alguien le dio algo a alguien, fueron los jugadores al club, y no a la inversa.
—¿Qué le parece la final Barcelona-Juve? ¿La Champions merecía una final así?
—Posiblemente en su país soñaban con una final española, con un Clásico, pero soy de los que piensa que es mejor cuando es un partido más internacional, en este caso España contra Italia.
—¿Le sorprendió que la Juve llegase al partido final?
—No, para nada. Sé que hubo alegría en España por parte de los seguidores del Madrid en el sorteo de semifinales. Consideraban a la Juve un pequeño ratón, pero al final éste se comió al gato.
—¿Qué le parece el Barça?
—Sin duda que impresiona, para los italianos no son desconocidos. Hablamos de un conjunto con una tradición histórica que hizo un fútbol tremendo desde principios de 1990. A la Juventus se le puede venir encima un tsunami de juego, aunque los italianos son sabios a la hora de defenderse; no será sencillo tumbar el muro italiano. La concentración y la intensidad serán claves, pero todo estará igualado.
—¿Y el tridente atacante del Barcelona?, ¿le impresiona?
—Es fantástico y Messi se encuentra en una forma excepcional. Este trío tendrá que apretar mucho para tumbar la pared.
—¿Qué opina de Xavi?
—Me apasiona. Es el jugador más influyente de España en la última década y posiblemente del fútbol de su país.
—Hace pocos días se cumplieron 30 años de la desgraciada final de Heysel entre el Liverpool y su Juventus. ¿Qué recuerda?
—No debió jugarse ese partido. No había un ambiente ideal para jugar después de las avalanchas. La tragedia fue horrorosa y tras desalojar a los fallecidos, el partido se disputó con perros rodeando el estadio, por ejemplo. Fue una experiencia horrorosa. Ganamos un partido triste.
—¿Es verdad que usted ofreció la prima por ganar a las familias de las víctimas?
—Cierto. Era justo pensar en los tifossi que se dejaron la vida por estar con el equipo.
—¿Qué recuerda de aquella eliminatoria que disputaron contra el Barcelona en la temporada 1985-86?
—Fue una final anticipada, sin duda. Ellos jugaban bien, tenían un equipo completo, pero la Juve era la Juve, con una media completa y un ataque temible. Allí destacaban jugadores como Platini, Laudrup, Cabrini o el portero Tacconi. Nos ganaron en la ida y luego en el Comunale empataron con un gol de Steve Archibald, creo.
—¿Y de su Mundial en España... qué recuerdos se llevó?
—Pues mire, de aquellos tiempos recordaré la tranquilidad que teníamos para pasear, para ir a tomar café y estar tranquilos. Polonia hizo un buen Mundial. España, en 1982, me cambió la vida.