LA INTRAHISTORIA
Diego Costa, Courtois y Filipe Luis echan de menos Madrid
La novia de Courtois es española y por este motivo vienen mucho a España. Filipe no está jugando demasiado y podría volver al Atleti y Diego Costa echa de menos la vida en Madrid.
El verano pasado hasta tres jugadores rojiblancos abandonaron el Atlético rumbo al Chelsea de Mourinho. Su gran actuación en el campeón de Liga, refrendada ante los ojos blues en las semifinales de Champions, les valieron para hacerse un hueco en Stamford Bridge. Sin embargo, los comienzos en Londres no han sido fáciles.
Courtois pertenecía al conjunto inglés, pero el Atlético consiguió que estuviera tres temporadas en la entidad colchonera ganándose un puesto entre los mejores metas del mundo. El verano pasado Abramovich le reclamó para ser el relevo de Cech bajo la promesa de Mourinho de que sería titular. Así ha sido, ya que esta campaña ha disputado un total de 39 partidos. Pero el portero se encontraba muy a gusto en España. Por este motivo se compró una casa en Madrid. Su novia, con la que está esperando un hijo, es española y también por este motivo vienen con asiduidad a nuestro país. En todas sus visitas procura verse con sus excompañeros, e incluso ya ha conocido a alguno nuevo como es Moyá.
Por su parte, Filipe no ha encontrado la estabilidad deportiva que en un principio parecía que iba a tener. Se marchó al Chelsea como el mejor lateral izquierdo de la Liga. Sin embargo, no ha logrado ser indiscutible para Mourinho. Ha jugado 1.884 minutos, lejos de los 4.270 del curso pasado. Durante toda la temporada sus apariciones han sido intermitentes en el once. Además, siempre ha tenido por delante a Azpilicueta. El Atlético está sondeando su regreso y podría ser uno de los refuerzos de la próxima campaña.
En cuanto a Diego Costa, el hispanobrasileño echa de menos la calidad de vida que existe en España. Incluso ha bromeado en alguna ocasión con alguno de sus más íntimos diciendo que regresaría al Atlético bajándose el sueldo. Además, hay una cosa que añoran todos y era el gran afecto y la complicidad que se formó en ese vestuario en el que se ganaron la Europa League y la Supercopa de Europa en 2012, la Copa del Bernabéu en 2013 y la Liga en 2014.