Claudio Gentile: “Maradona me insultaba; tenía mal perder...”
Gentile es un mito de la Juventus y del fútbol italiano. Aún se le recuerda por los dos marcajes que hizo a Maradona (Argentina) y Zico (Brasil) en el Mundial de España del 82.
—Se le ve muy en forma...
—A mis 61 años, hago 80 kilómetros diarios con la bicicleta, cinco días a la semana. Me enganché a este deporte con Indurain. ¡Era un fenómeno!
—¿Quedan defensas como los de antes?
—¡No! Seguro. Hace 20 años cambió todo... Hoy se defiende en zona. Nadie marca al hombre. Y cuando veo que un atacante hace un gol y no tiene a nadie a tres metros me echo las manos a la cabeza y digo: ¡Cómo es posible!
—¿Y el Catenaccio, ha muerto definitivamente?
—Me hacía gracia ver que con frecuencia se criticaba la manera de jugar en Italia. Todos criticaban nuestra mentalidad. Pero lo cierto es que acabaron por imitarla. Tanto es así que Bilardo, entrenador de la Argentina del 86, ganó el Mundial diciendo: “Hemos copiado a la Italia del 82”.
—¿Cómo llegó usted a la Juve?
—Cuando tenía siete años, mi tío me regaló una camiseta blanca y negra, pero no de la Juve. Esto fue en Libia. En 1961, ya en Italia, comencé a saber qué era la Juventus. Y desde entonces nunca abandoné ese amor, aunque mi ídolo era Tarsicio Burgnich, zaguero del Inter en los 50. La Juve me fichó con 18 añitos...
—¿Qué hacía su padre?
—Era albañil. Entonces, Libia era una colonia Italiana, y vinieron aquí a trabajar. Vivíamos justo ahí, en Brunate. ¿Ve aquel funicular? (La entrevista tiene lugar en Como, una preciosa villa del norte de Italia al pie de un extenso lago al que da nombre. Gentile señala otro pequeño pueblo situado en una cima) Yo iba y venía andando. ¡Mire la pendiente! Por eso tengo estas piernas tan fuertes.
—¿Qué tenía su Juventus para alcanzar tanto éxito?
—Zoff, que siempre fue el gran capitán, Tardelli, Cabrini, Scirea, Rossi, Platini, Boniek, Bettega… ¿Quiere que le diga más? En mí época había mucha competencia, estaba fuerte el Torino, el Milán, el Inter, y llegamos a ganar seis Scudetti de manera casi consecutiva. Ahora está sólo la Juve. Antes, los mejores jugadores querían venir a nuestra Liga, era la más fuerte. Ahora está devaluada.
—¿Cómo funcionaba su tándem con Scirea?
—Scirea es el mejor defensor que nunca hubo en el mundo, ni siquiera Beckenbauer. Jugué ocho años con él. No era muy de hablar en el campo. Era inteligente y siempre te ayudaba cuando estabas en dificultad. Sí, yo defendí a Zico y Maradona en el 82, pero él estaba allí al lado, siempre atento.
—Me da pie para hablar del Mundial de España. ¿Cómo se enteró de que tendría que marcar a Maradona?
—Yo no era candidato a hacerlo. Maradona jugaba por el centro y yo era lateral derecho. Pero Bearzot (el técnico de aquella Italia que resultó campeona) vino a mi habitación, y me dijo: “¿Se siente fuerte para marcar a Maradona?” Yo contesté a lo loco. “Claro, ¿cuál es el problema?”. Cuando Bearzot se fue de la habitación me eché las manos a la cabeza: “¡Mamma mía, qué acabo de hacer…!” (Risas). Pero ya no me podía echar atrás.
—¿Cómo se preparó?
—Bearzot me dio varios vídeos de él. Estuve durante dos noches enteras solo en mi habitación, viéndolos, buscando qué defecto podía tener.
—¿A qué conclusión llegó?
—Que me tenía que pegar mucho, no dejar que se girara nunca. ¡Tenía que excluirlo del juego! Que nadie le diera el balón.
—Y parece que funcionó...
—Maradona perdió los nervios porque no podía ser protagonista y sufrió mucho.
—¿Perdió los nervios?
—Me insultó a mí, a mi madre… Me dijo de todo, pero eso me motivaba más y empecé a pensar: “Lo estoy haciendo bien”. Maradona tenía muy mal perder. No podía decir después, como dijo él, que fuimos duros cuando él tenía compañeros como Passarella, Gallego, Tarantini… gente muy dura.
—¿Le molesta que Gentile quedara como un jugador duro?
—Mucho. ¡Sólo me expulsaron una vez en mi vida! Y fue por una mano, estando en la barrera, en una semifinales de la Copa de Europa ante el Brujas. Nunca hice yo un juego violento. Fui siempre un jugador leal.
—¿Cuándo le dijo Bearzot que marcaría a Zico?
—Para no cargarme de responsabilidad me dijo que yo iría con Eder, y Oriale con Zico. Cinco minutos antes del partido, en el túnel, se acercó y me dijo: “Tú estarás con Zico”. ¡Quería estrangularlo! Pero Zico fue un señor. Después del partido dijo: “Gentile ha hecho sólo su trabajo”. Y un tiempo después aseguró: “Si hubiéramos tenido un Gentile, Rossi no nos habría marcado tres goles”.
—¿Se puede parar a Messi?
—Como a Maradona, sin dejar que se gire. Pero, para mí, Messi no es carismático como Maradona. Diego sabía responsabilizarse él por todo el equipo. Para mí, Messi no estaba en el pasado Mundial. ¡No fue! Maradona ganó Mundiales y la Liga con el Nápoles él solo. Yo, además, prefiero a Cristiano antes que a Messi. Para mí es mejor.