SEVILLA
Monchi: sus secretos del éxito, en una entrevista para la Gazzetta
El director deportivo nervionense: "Llegamos a abril con 120 nombres, 11 o 12 por cada posición. Y trabajamos junto al entrenador".
Ya hace años que Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi, es el director deportivo más mediático de Europa. Y la cosa va a más. Antes de enfrentarse a la Fiorentina, Monchi concedió una entrevista a la revista Extra Time, de la Gazzetta dello Sport, y allí reveló algunos de los secretos de su éxito: "Conmigo trabajan 15 personas y dedicamos un cuidado integral a cada competición. La información recopilada se comparte: cada mes, los técnicos hacen un top 11 del torneo que siguen. Esto hasta diciembre, y comenzamos a recopilar muchos jugadores en la base de datos. A partir de ahí aplicamos filtros para tratar de llegar a abril con 120 nombres, 11 o 12 por cada puesto. Luego comenzamos a profundizar sobre los perfiles".
"Estoy en estrecho contacto con el primer equipo, sé lo que necesito, pero no descuido posiciones que aparentemente no son prioritarias porque nunca se sabe: tal vez otro club paga la cláusula de un jugador al que no esperabas vender o hace una oferta que no puedes rechazar. Sucedió con Fazio y Kondogbia, que Tottenham y Mónaco pagaron sus cláusulas y había que estar preparados para reaccionar en el mercado", afirma el de San Fernando.
El director deportivo habla de su relación con el técnico en el apartado de los fichajes: "Nunca vamos a ver a un jugador porque el entrenador nos lo ha dicho, pero tampoco lo traemos sin autorización del técnico. Si compra el presidente, mal. Si compro yo solo, mal también. La clave es la distribución del trabajo. El técnico pide un perfil de jugador, no el nombre. Yo le hago una serie de propuestas: si él conoce al jugador y lo prefiere tratamos con el futbolista porque es más fácil, como ocurría con Banega, al que Emery conocía bien".
"Aunque no es fácil que el entrenador conozca nuestros nombres porque a menudo son desconocidos: Kolo, Tremoulinas, Krychowiak, Bacca o Gameiro son buenos ejemplos. Juande Ramos no conocía a Kanouté o Luis Fabiano, por no hablar de Dani Alves o Adriano. Tenemos la confianza del técnico, él sabe que soy un medio de trabajo para él. Si el entrenador tiene éxito, yo tengo éxito", prosigue.
Monchi pone a Alves como paradigma de sus grandes operaciones: "La operación ideal es Dani Alves, ya que cumple con todos los parámetros: jugador joven, desconocido y barato. Se adapta, gana y lo vendemos por mucho. Pero para mí hay un antes y un después, y coincide con la llegada de Poulsen: en 2006, luchamos con el Milan por él y fuimos capaces de traérnoslo al Sevilla. Nos hizo darnos cuenta de que estábamos trabajando bien".
"Yo digo que no hay compras malas: el rendimiento de un jugador depende de muchas cosas. Arouna Koné aquí no funcionaba y en el Levante marcó 17 goles. Kanouté en el Tottenham hacía 7 goles por temporada y aquí rompió los registros. Luis Fabiano llegó de Oporto, donde hizo tres goles, y aquí marcó mil. Maresca había estado en un centenar de equipos y aquí se convirtió en un ídolo. Por el contrario, cuando volví de Argentina tras firmar a Lautaro Acosta estaba emocionado, y no funcionó. Pero no es culpa suya", concluye.