NÁPOLES 3 - MILÁN 0
Hamsik, Higuaín y Gabbiadini entierran a un Milán con diez
De Sciglio fue expulsado en el minuto uno. Higuaín falló un penalti, pero en la segunda parte los de Benítez no dieron opción con seis minutos arrolladores.
El Milán celebró ayer el acuerdo entre Berlusconi y Bee Taechaubol, que podría regalarle un futuro “a la altura de su pasado”, pero su presente sigue siendo una pesadilla: en el San Paolo los de Inzaghi cosecharon su tercera derrota consecutiva aguantando 70' la presión del Nápoles, que marcó los tres goles que decidieron el enfrentamiento en seis minutos. La victoria supone para los de Benítez (en conversaciones con De Laurentiis para su renovación) la posibilidad de llegar tranquilos a la semifinal de Europa League ante el Dnipro y también de volver a pelear por el tercer puesto del Calcio ocupado por el Lazio, distante ahora cuatro puntos.
El equipo local empezó con gran garra y puso el choque cuesta abajo después de apenas 50 segundos: Hamsik forzó el penalti más rápido de la Serie A en este curso, causando también la expulsión de De Sciglio. Sin embargo, Higuaín acabó hipnotizado por Diego López, que neutralizó su lanzamiento: para el Pipita fue el tercer error desde los once metros en este campeonato. A partir de aquel momento los azzurri encerraron a sus contrincantes en el área sin conseguir abrir la lata: el Milán, de todas formas, hasta pudo marcar el 0-1 con un cabezazo de Bonaventura que se topó con el palo.
La reanudación no ofreció un guion diferente: el Nápoles dominaba el enfrentamiento y Benítez decidió hacer aún más pesada su delantera sacando a Gabbiadini, que sustituyó a Jorginho. Tras un centro de Callejón que, desviado por Paletta, golpeó el palo, para los partenopei llegaron los merecidos premios, todos en seis minutos. En el 70', Hamsik rompió el partido con un disparo que golpeó el palo antes de colarse en la portería (alcanzando así su récord de goles en una temporada, 13); en el 74' Higuaín firmó su tanto número 27 tras un gran pase de Mertens; en el 76' Gabbiadini empujó entre palos con un taconazo un rechace de Diego López sentenciando el choque. El último cuarto de hora solo le sirvió al Milán para evitar encajar más goles y hacer aún más amarga su tercera derrota consecutiva, llegada después de un partido entero en inferioridad numérica ante un rival superior. El Nápoles, por su parte, canceló la horrible actuación de Empoli volviendo a meterse en la lucha por un puesto Champions a través de la Serie A: sin embargo, las cabezas azzurras en este momento solo estarán centradas en el histórico choque del jueves. En el San Paolo llegará el Dnipro e intentar conquistar la final de la Europa League será una obligación para un equipo que, cuando quiere, demuestra ser imparable.