El Nápoles se mantiene firme en su lucha por la Champions

El Nápoles sigue imparable: los azzurri cosecharon su tercera victoria consecutiva en la Serie A tumbando, en el San Paolo, 4-2 a la Sampdoria de Mihajlovic, el principal candidato para sustituir a Benítez. Los partenopei, tras la crisis que causó la concentración obligada por De Laurentiis, sacaron pecho conquistando una histórica semifinal en la Europa League y ahora están a un paso del segundo puesto del Calcio, que parecía ya utopía. El técnico español, una vez más, demostró su fuerza en los momentos más complicados acabando con polémicas y críticas con los resultados de su equipo.

El conjunto sureño empezó el choque empujando fuerte y pudo abrir la lata en los primeros diez minutos con Higuaín y David López: sin embargo, en el minuto 13, Albiol desvió a su propia portería un centro de Eder regalando el 1-0 a los de Mihajlovic. Los azzurri, a pesar del golpe, siguieron jugando un gran fútbol, creando mucho peligro (acabarán la primera parte con 16 remates ante los 2 de la Samp) y dieron la vuelta a la tortilla en tres minutos: en el 31' una cantada de Viviano tras un disparo de Gabbiadini valió el empate y en el 34' Higuaín completó la remontada tras una combinación con el mismo delantero italiano.

Los partenopei, además, sentenciaron el partido nada más empezar la reanudación: el talentoso Lorenzo Insigne robó el balón a De Silvestri y corrió hasta el límite del área, batiendo a Viviano con una preciosa rosca. Es el primer gol del italiano después de la grave lesión en la rodilla sufrida en noviembre que le obligó a quedarse cuatro meses lejos del césped: el delantero no pudo aguantar las lagrimas y fue celebrado por todo el San Paolo. La Samp intentó reaccionar pero pudo hacer poco ante los de Benítez, que tras haber creado varios peligros metieron el cuarto con un penalti forzado por Hamsik y transformado por Higuaín en el 82'. Gran momento para el Pipita, que se reafirma entre los delanteros más efectivos de Europa, alcanzando 26 dianas en este curso.

En los últimos 10 minutos hubo tiempo para el 4-2 firmado por Muriel y poco más: el Nápoles dio una lección de fútbol, mostrando una excelente condición física a pesar de haber disputado tres competiciones y con su tercera victoria consecutiva volvió a meterse en la pelea por los puestos de Champions. Lazio y Roma están lejos, respectivamente, apenas 3 y 2 puntos y creer en una clasificación, cuando aún faltan seis jornadas, es una obligación. Y, además, Benítez apunta a la final de la Europa League, puesto que un rival como el Dnipro se puede considerar asequible para un Nápoles que ya parece haber vuelto a sus niveles. Los tifosi azzurri pueden soñar con un final de temporada inolvidable.