Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

La hinchada colchonera estuvo de diez

“Sin el Calderón no sería posible”

Los jugadores reconocieron que el aliento de los aficionados fue la clave. El estadio logró su noveno lleno de la campaña. Este año se logró el récord de alcanzar los 75.000 socios.

El Calderón explotó tras el gol de Mario. El estadio colchonero no paró de animar durante los 120 minutos que duró el partido. La grada se vino abajo cuando Kiessling falló el penalti definitivo.
El Calderón explotó tras el gol de Mario. El estadio colchonero no paró de animar durante los 120 minutos que duró el partido. La grada se vino abajo cuando Kiessling falló el penalti definitivo. J. Aguilera, C. Díaz, J. Orihuela y F. Sevillano

Sin el Calderón muchas veces no sería posible hacer todo lo que hacemos”, esa es la sensación del vestuario y así lo dijo Koke ayer después de haber logrado la remontada en el Calderón ante el Leverkusen. Cuando faltaban diez minutos para que empezase el partido, había muchos huecos en las butacas y apenas se oía a los aficionados rojiblancos. La alineación colchonera fue tímidamente jaleada por los hinchas. Estaban todos fuera. Sin embargo, tres minutos antes de que salieran los futbolistas el Calderón rugía. Se cantaba el himno a capela con las bufandas en alto para llevar en brazos al equipo para la remontada. Era el noveno lleno de la temporada, por los ocho del pasado año. Los seguidores siguen a su equipo incondicionalmente. Por eso este año el Atleti alcanzó su récord histórico de socios (75.000). Además, la peñas no paran de crecer en todo el mundo, son más de 720 y se reparten en 27 países. Se estima que los colchoneros tienen alrededor de 12 millones de seguidores en el planeta.

Cuando ambas formaciones saltaron al campo con el himno de la Champions de fondo miles de papelitos cayeron al césped bajo el sonido de “Atleeeti, Atleeeti”. Fueron 120 minutos en los que los colchoneros no dejaron de gritar. Desde la banda el Cholo arengaba levantando los brazos como es habitual e incluso el propio Koke espoleaba a sus aficionados cada vez que se iba a tirar un córner. Cada saque de esquina se celebraba como si fuera un penalti. “El público me encantó. Estoy otra vez entre los ocho mejores de Europa con el Atlético y se me pone la piel de gallina sólo de contarlo. La gente no sabe la fuerza que transmite a los jugadores”, apuntaba Simeone tras el encuentro. Uno de los cánticos que resonó más fuerte durante el choque fue el de “Luis Aragonés, Luis Aragonés…”. Los seguidores trataban de arengar a los suyos de esta manera en la prórroga cuando las fuerzas fallaban. Otro de los sonidos más escuchados fue el “Enamorado del Atleti, no lo puedes entender”, que resonaba ya en los alrededores del campo antes del encuentro entre bengalas rojas.

Al término del encuentro Mario lo dejó claro. La hinchada también había jugado: “Ha estado increíble el equipo, del primero al último, el cuerpo técnico y la afición ha sido el número 12 una vez más y nos han llevado en volandas”.

Jugadores-hinchas. Camuflados como unos aficionados más estuvieron en la grada Saúl, Godín y Tiago. El primero se encuentra lesionado y los otros dos estaban sancionados. Lo vieron desde el palco y saltaron tras el penalti definitivo que falló Kiessling. Incluso el portugués se llevaba la mano al corazón, prueba de lo mal que lo había pasado por la tensión de aquellos momentos. Cuando terminó el encuentro gran parte del campo se quedó en sus asientos para agradecer el esfuerzo de los futbolistas. Ahí el estadio entero fue un clamor al sonido de: “Orgullosos, de nuestros jugadores”.