La gran noche de Sergio o Aduriz

Se ha apropiado el Espanyol, primero la grada y después incluso los jugadores, de ‘Mi gran noche’, la canción de Raphael, hasta el punto de que ayer le hicieron opinar a Sergio González. “Es uno de los grandes”, resolvió. Y grande será la noche, de eso no cabe duda, aunque hasta casi la madrugada no se desvelará para quiénes: pericos o leones. Parte el Espanyol con la evidente ventaja que le concede el 1-1 de la ida en San Mamés, pero ese mismo valor doble de los goles en campo contrario se puede girar en su contra ahora que es el Athletic el que juega a domicilio.

Ampliar

Precisamente, el factor campo hoy se antoja más decisivo que nunca. Para el Espanyol, se trata del partido más importante desde que aterrizó en Cornellà, incluso desde la final de la UEFA en 2007, por lo que lo vive con un fervor que casi había guardado en el cajón de aquel pasado que siempre parecía mejor. Una ilusión que se traducirá en pasión de la grada y estímulo para el equipo, ante un Athletic que tratará de evitar que una temporada que arrancó en Champions acabe con el único consuelo de alcanzar la permanencia liguera.

Otra fiebre diferente a la de las gradas es la que ha superado Laporte, la duda en el once de los leones, en el que Muniain abastecerá al emergente Williams y a Aduriz. Tan imprescindible como el donostiarra es para el Espanyol Sergio García, brújula de un equipo que no se cerrará atrás, pese a que el 0-0 inicial le vale. Misterio, como el que aludía Raphael en su canción, para una gran noche.